TOROS

Gravísima cogida de Julio Aparicio en Las Ventas

El diestro, cuya vida no corre peligro, fue operado de una cornada en el cuello.

Julio Aparicio, en plena embestida del toro cuya cornada le atravesó el cuello ayer en Madrid.
Gravísima cogida de Julio Aparicio en Las Ventas
GUSTAVO CUEVAS/EFE

Un toro cinqueño de Juan Pedro Domecq hirió de forma espeluznante a Julio Aparicio en la tarde de ayer, durante la corrida de la feria de San Isidro. El diestro fue trasladado desde el quirófano de la plaza de toros de Las Ventas al Hospital 12 de Octubre, para continuar la operación a la que tuvo que ser sometido tras recibir una cornada en el cuello que le produjo lesiones muy graves. No obstante, el doctor Máximo García Padrós aclaraba que "no tenemos por qué temer ni por su vida, ni por posibles secuelas, aunque tendrá una recuperación muy lenta".

"Es una cornada muy seria. Le ha roto prácticamente toda la boca, la lengua, el paladar y el maxilar superior. Le hemos entubado en la enfermería y hemos conseguido estabilizarlo. Ahora en el hospital tendrán que seguir con la intervención y ver hasta dónde llega la fractura del maxilar. Aún es pronto para hacer valoraciones más concisas. Hay que esperar", dijo Padrós.

Según el primer parte médico, Aparicio sufre una herida "en región submandilar con una trayectoria ascendente que penetra en cavidad bucal, atraviesa la lengua y alcanza el paladar, produciendo fractura del maxilar superior".

El pronóstico del herido, que fue traslado en ambulancia, escoltado por la Policía, era "muy grave". En el hospital, se le sometió a un escáner para valorar el alcance de la fractura del maxilar.

La cornada se produjo al perder el torero pie durante la faena de muleta al primer toro de la tarde, un animal de la ganadería de Juan Pedro Domecq que estaba lidiando en un festejo de la feria de San Isidro. Al tratar Aparicio de levantarse del suelo, el toro fue a por él, alcanzándole de lleno en el cuello, metiéndole el pitón por encima de la nuez y atravesándole hasta salir por la boca. El diestro comenzó a sangrar abundantemente por la boca mientras era conducido por miembros de su cuadrilla a la enfermería.

Consultado por HERALDO, el doctor Carlos Valcarreres -cirujano jefe de la zaragozana plaza de la Misericordia- explicó, en primer lugar, que "la región anatómica afectada se caracteriza por tener gran cantidad de vasos, nervios y elementos como la lengua, cuya función puede quedar afectada en lo sensitivo o lo motor; eso hasta donde se ve por lo que sale el cuerno".

Pero agregó que, al haber fractura del maxilar superior, "hay que valorar hasta dónde ha subido el cuerno. Hasta que no se haga un escáner y se sepa el alcance, es difícil predecir lo que sigue". Valcarreres aseguró que "lo que han hecho los médicos en Madrid es correctísimo, estoy totalmente de acuerdo con su criterio, porque hay lesiones patentes, pero también otras para las que hay que recurrir a procedimientos como el escáner o el TAC, pruebas de diagnóstico que sirven para milimetrar el alcance". Todavía sin conocerse los resultados del escáner al que se iba a someter al diestro, Valcarreres sentenciaba que "aun así es herida severísima, escalofriante".

Un aficionado zaragozano que se encontraba en Madrid presenciando la corrida usó idéntico adjetivo: "Ha sido una cornada escalofriante. Pero lo que no puede ser es que Julio Aparicio esté ayer (por el viernes) en Nîmes y hoy (por ayer) en Madrid. No está en forma. Se cayó el solo, delante del toro".

Esta ha sido la segunda cornada grave que Aparicio ha sufrido. En enero cumplió 41 años. Su carrera taurina se vio relanzada hace ahora dos temporadas y a raíz de un percance sufrido en Las Ventas al entrar a matar un serio toro de Puerto de San Lorenzo.