CINE

Javier Bardem deslumbra en Cannes

El actor español es ya firme candidato a premio por la película del mexicano, que ayer compartió protagonismo con Kitano y Godard.

Javier Bardem (a la derecha), llegando al pase de 'Biutiful' en Cannes. Detrás, González Iñárritu.
Javier Bardem deslumbra en Cannes
V. HACHE/AFP PHOTO

Javier Bardem se llevó ayer en Cannes los aplausos de 'Biutiful', el esperado trabajo de Alejandro González Iñárritu que se presentó a concurso en el festival. Aunque la nueva producción del director mexicano en su conjunto no recibió críticas elogiosas tan unánimes, Bardem entusiasmó con su papel en este intenso drama, donde da vida a un padre enfermo que es capaz de comunicarse con los muertos y se gana la vida en Barcelona consiguiendo trabajos miserables a los inmigrantes sin papeles.

El actor español explicó que "todo el mundo en esta película está relacionado con la corrupción y la explotación", algo que crea una sociedad enferma y enferma también al mismo protagonista. Bardem definió a su personaje como "alguien que no quiere perder el último respiro de salud, que es el amor" y destacó la compasión que lo mueve.

Puede que 'Biutiful' no levantase ayer grandes ovaciones, pero la recepción de 'Babel' en Cannes hace unos años también fue moderada y González Iñárritu acabó recogiendo el premio a la mejor dirección. 'Biutiful' es su primer trabajo sin su colaborador de cabecera, el guionista Guillermo Arriaga. Y se nota. Por primera vez la cámara se queda quieta en una ciudad y no entrecruza historias.

Iñárritu, que debutó hace diez años en Cannes con 'Amores perros', explicó que estaba "exhausto" de rodar alrededor del mundo y de que no se hablara su propia lengua en el 'set', aunque reconoció que le ha resultado difícil trabajar en una historia lineal. "Es una historia sencilla intentando explicar una existencia muy complicada", dijo el director.

González Iñárritu comentó que es muy crítico consigo mismo y nunca había quedado del todo contento con sus trabajos, pero aseguró que con 'Biutiful' está "completamente satisfecho".

La película contiene mucho "perdón", una clave de lo que hoy nos falta en el mundo, dijo el realizador, para quien 'Biutiful' es la más esperanzadora de todas sus obras: "Habla de cosas humanas que son reales y eso la hace una película muy esperanzadora. ¿Por qué?, porque no lo encontramos muy a menudo", dijo.

El filme constituye una experiencia íntima, tan íntima que asusta a la gente, añadió Iñárritu, para quien la intimidad en el mundo actual es algo "provocativo". "La gente se pone botox, no quiere ser la que es, no se habla de la muerte, de envejecer. Estamos enfermos. La sociedad está enferma. Vamos en la dirección equivocada" opinó el mexicano.

'Biutiful' constituye de nuevo un mosaico de participación iberoamericana, con el director de fotografía mexicano Rodrigo Prieto o el músico argentino Gustavo Santolalla. De Argentina procede también la coprotagonista de la cinta Maricel Álvarez.

Dos clásicos

La expectación que suscitó la película oscureció al mismísimo maestro japonés Takeshi Kitano, que mostraba ayer en competición 'Outrage', su regreso al cine de 'yakuza' (mafia japonesa). En este trabajo, el director -que también se reserva un papel en la cinta, como suele hacer- recurre a los ingredientes clásicos del género y de su propio estilo: escenas sangrientas, humor negro y una buena trama.

El último filme de Jean-Luc Godard, 'Film socialisme', también llegó ayer al Festival de Cannes, con difusión simultánea en Internet, dentro de la selección oficial y sin la presencia -cancelada- de unos de los padres de la 'Nouve-lle vague'. El documental, signo de los tiempos, está disponible en la red, así que la exhibición en la sección 'Una cierta mirada' fue accesible a más gente de la que cabía en la sala, donde apenas levantó unos tímidos aplausos en su pase de prensa.

A falta de explicación del maestro de lo que sea su última apuesta formal, sus promotores aseguraron que 'Film socialisme' -una yuxtaposición de imágenes, voces y ruidos, con subtitulación parcial- es "una sinfonía en tres movimientos". En la película hay un filósofo (Alain Badiou), un embajador de Palestina (Elias Sanbar), una cantante americana (Patti Smith), un antiguo criminal de guerra y un agente doble.

La vuelta al festival de Godard coincide con el cincuenta aniversario del estreno de su 'Al final de la escapada', filme considerado un icono de la modernidad. La película se estrenó el 16 de marzo de 1960 y permaneció siete semanas en cartel, tiempo durante el que llegó a las 260.000 entradas.