El recital interpretativo que Javier Bardem ofreció con 'Biutiful' huele a premio y no sólo en el Festival de Cannes, donde el intenso drama se presenta a concurso.

"Ojalá", comenta sonriendo el actor cuando se le menciona la posibilidad. A todos nos gusta que "nos den premios pero voy a decir una cosa que es muy tópica, pero es verdad. El premio es estar aquí con una película que es importante en muchos sentidos, a mi juicio. Que explica cosas que son necesarias de decir, que siempre dejará un poso de conversación, de diálogo ¿qué más premio que ese?"

"Pero luego tener una estatua te hará mucha ilusión. Lo celebras, te emborrachas, lo dedicas y lo dejas en una estantería. Es incomparable", dijo en un encuentro con la prensa española. El actor de 41 años señaló asimismo que a la hora de interpretar no hay que olvidar que su oficio es "comunicar ideas mucho más grandes que nosotros". "Cuando te gusta mucho interpretar, al final interpretas para tí mismo y eso en primer lugar no es fiel al oficio y en segundo lugar es un acto de vanidad terrible", señaló.

De no surgir otra actuación que lo supere, extrañaría mucho que Bardem no se llevara el premio de actuación, que ha impresionado por igual a todos, tanto a los que les gustó como a los que no les convenció 'Biutiful'.

Bardem da vida a Uxbal, un inmigrante castellano en Barcelona y que tiene la capacidad de comunicarse con los muertos, que se gana la vida como intermediario de inmigrantes sin papeles a la vez que cuida en solitario de sus dos hijos, porque su mujer es una persona con trastornos de personalidad.

La grandeza de este personaje reside en la "compasión", un aspecto bastante perdido en la sociedad, apunto el actor. "Creo que estamos tan alejados del síntoma y del efecto a la compasión, que nos parece altruista". Para Iñárritu se trata de "una compasión humana, no la santurrona".

El drama está ambientado en la multicuturalidad que respira la Barcelona de los inmigrantes. A Iñárritu, que ya recogió el premio como mejor director en Cannes por 'Babel', le sorprendió la comunidad "vibrante, compleja y diversa que está formándose en los suburbios de Barcelona y que poca gente ve o no quiere ver"

Es una realidad que no sólo pertenece a Barcelona sino que ha impactado en varias ciudades europeas y que está transformando la sociedad actual. "Es un diversidad que me pareció fascinante visulamente, emocionalmente e intelectualmente como una anticipación de lo que viene en el mundo, que es imparable"

Es un área que no suele visitar el turista, que es vista como la parte oscura de la ciudad, sin embargo en su opinión es la parte "luminosa". "Es la riqueza de Barcelona", insistió el director.

Barcelona, en la última visita de Bardemn a Cannes

En la última visita de Bardem a Cannes también mostró la capital catalana, pero a diferencia de 'Biutiful', 'Vicky, Cristina, Barcelona', era una sucesión de postales de los rincones más hermosos y turísticos de la ciudad.

'Biutiful' es además el primer trabajo de Alejandro González Iñárritu sin el guionista de sus tres anteriores trabajos Guillermo Arriaga.     

Al ser preguntado por cómo ha sido la experiencia de no contar con el guionista, cuya relación acabó de forma controvertida, Iñárritu fue muy diplomático al señalar que todo cineasta va teniendo diferentes colaboradores en cada fase de su trayectoria.

Iñárritu insistió que el guión es una primera etapa muy "técnica" de una producción y no luego se vuelca todo en el producto final. "Creo que el periodo que yo tuve con Arriaga de colaboración en esa primera etapa fue una etapa productiva, muy exitosa y muy buena, que se cerró en un ciclo natural de colaboración". En esta película, el director recurrió a dos guionistas jóvenes y de escasa trayectoria profesional en el medio: los argentinos Armando Bo y Nicolás Giacobone, que aportaron "frescura". 'Biutiful' es la única película hispana que compite por la Palma de Oro