Decirle a alguien que le quieres mucho pero que ese amor es imposible es más fácil al ritmo de 'Dulce locura' de La Oreja de Van Gogh y eso mismo debieron de pensar los responsables de '40, el musical' cuando el pasado mes de octubre levantaron el telón en el madrileño teatro Rialto.

Desde entonces, miles de personas se han emocionado con este musical que gira en torno a las vivencias de un grupo de amigos veinteañeros que se enfrentan a sus miedos empleando para ello canciones que forman parte de la memoria emocional de muchos de sus espectadores.

Letras tan pegadizas como 'Corazón partío', de Alejandro Sanz; 'Cien gaviotas', de Duncan Dhu, o 'A Dios le pido', de Juanes, permiten hilvanar una historia hecha por y para gente joven, aunque en algunos momentos de la representación las canciones son un guiño hacia otras generaciones.

La clave del éxito radica los hilarantes diálogos que protagonizan algunos personajes (sobre todo el extravagante Arturo y sus hijos), unos números musicales muy visuales y una banda sonora, interpretada en riguroso directo, que incluye casi cien canciones, que forman parte de los grandes éxitos de las últimas décadas.

Melodías que tardarán en escucharse en Zaragoza, porque el espectáculo, si recala aquí, lo hará "dentro de un par de años, como muy pronto", aseguran sus responsables. No obstante, '40, el musical' es una de las opciones a tener en cuenta por los amantes del género que visiten Madrid estos días, junto a 'Piaf' (musical en torno a la figura de Edith Piaf que se presenta en el Nuevo Teatro Alcalá), 'Sueños de Bollywood' (Pequeño Teatro Gran Vía) o 'Por los ojos de Raquel Meller' (Sala Tribueñe).