"Hacemos arquitectura contemporánea sobre el paisaje de la música tradicional"

Berrogüeto se traduce como "el grito de los oprimidos". Para llamar la atención sobre los problemas de ahora, ustedes se sirven de la música tradicional.

Berrogüeto actúa como un arquitecto contemporáneo sobre el paisaje, que es la música tradicional, Construimos sobre ella con criterios actuales, de modo que lo construido se integre en ese paisaje de modo natural. El territorio que nos vio nacer es Galicia, y el cariño atávico que uno tiene por su tierra hace que nuestra música no huya del sello gallego. No forzamos nada, y el resultado es abierto.

Cuando nació el grupo, en 1995, el grito inspirador llegó de Soweto y su 'apartheid'. Hoy existen muchos Sowetos?

'Kosmogonías', el disco nuevo que presentamos ahora en la gira, es una obra conceptual que interactúa con otras artes. Olaia Sendón ha hecho el deuvedé que viene junto al trabajo musical: es un catálogo de galaxias sociales, ocho gritos que nos preocupan. Creemos que si se resolvieran esas situaciones tendrían un mundo más justo. Tenemos mejor percepción de nuestro entorno gracias a la técnica, pero nos falta humildad como especie para generar una empatía con lo que nos rodea... Hay que mirar más a las estrellas, al mar, a la tierra, al vecino, al que sufre.

Es usted un hombre orquesta, hijo de músicos y docente del ramo? y acaba de aprender a tocar la guitarra. ¿Espíritu salmón?

Todavía no puedo decir que la toco, empecé el año pasado, básicamente me interesa para chapurrear acordes y depender menos del teclado. Para Berrogüeto tengo otras cosas, como mi nueva zanfona (instrumento musical de cuerda, que se toca haciendo dar vueltas con un manubrio a un cilindro armado de púas) de tamaño reducido, que puede subirse a la cabina de los aviones. La llevaré al Principal: tiene más bordones para los bajos, y puedo cambiar más notas. Esa versatilidad es conveniente para el repertorio del grupo. El saxo, la gaita y el violín también me hacen sentir cómodo?

Carlos Núñez, Luar Na Lubre y Berrogüeto son nombres que resuenan en todo el planeta. ¿El mito del gallego nauta está vivo también en la música?

Desde mitad de los 90 hay bastantes músicos gallegos dando de qué hablar por ahí afuera: y no solamente los que nombraste, sino otros como Xose Manuel Boudiño, y sin olvidar a los pioneros, Milladoiro y Puxan Os Ventos, que ya estaban ahí en los setenta. Nosotros hicimos impacto en Alemania la primera vez que fuimos: ahí estuvo el arranque. Nos enorgullece que la música gallega tenga un sitio en los festivales de World Music en todo el planeta. Eso no lo hace una sola banda, sino muchas y de calidad.

¿Cómo combina Berrogüeto con su proyecto alternativo Lizgairo y con la docencia musical en Vigo?

Rodrigo Romaní, de Lizgairo, suele decir que hay cosas que se hacen robándole sueño a la noche. Todos en Berrogüeto tenemos nuestros proyectos particulares y creemos que es positivo para el grupo, porque desenvuelves otras ramas instrumentales y estéticas que te permiten mantener un impulso mucho más vital dentro de grupo. Queda poco para el ocio, es verdad, pero recibes mucha gratificación, desde los alumnos al público y los propios compañeros. Que alguien te diga que tu música ha brindado uno o muchos momentos agradables a su vida es lo más bonito que le puede pasar a un músico.

¿Qué piensa Silvia 'Superstar Killer Barbie' Pintos del grupo de su hermano Anxo?

Viene a nuestros conciertos, y voy a los suyos. Estamos en territorios paralelos, pero empezamos a la vez en el Conservatorio de Vigo. Valoramos el trabajo del otro, somos honestos con nuestra manera de vivir la música.