CONCIERTO

"Estoy recogiendo los frutos de un trabajo de 19 años"

Javier Vargas viene con su Blues Band en la gira de su último disco, un directo, que grabó con amigos del calibre de Jorge Salán o Raimundo Amador. Toca hoy en Zaragoza, en Arena Rock (21.00)

Javier Vargas y su inseparable guitarra
"Estoy recogiendo los frutos de un trabajo de 19 años"
HERALDO

La defensa en directo de un disco en directo siempre es un reto peliagudo. ¿Cómo surgió esta idea? ¿Fue algo muy meditado o se presentó por el camino?

La idea fue en su día registrar la gira con la banda que participó en 'Flamenco Blues Spain' en 2008. Después de muchos conciertos en España, resto de Europa y Argentina, decidimos en plena carretera grabar ese montaje. Convoqué a los muchachos a toda prisa: Claudio Gabis de Manal, Raimundo Amador, Devon Allman, Jorge Salán... venía Andy Taylor de Duran Duran y al final no pudo por problemas familiares. Nos vimos en una sala petada en Vigo, con cámaras, Henry Sarmiento como técnico de sonido... todo salió bien. Desde entonces no paramos, nunca he estado tan ocupado. Tengo conciertos por todas partes hasta final de año y 30 fechas en reserva que probablemente cristalizarán.

 

¿Ha conversado con su reserva de oxígeno personal acerca de lo que viene?

El blues es así. Aguantaremos. Además, la banda es la mejor Vargas Blues Band. Está Tim Mitchell en la voz, lleva conmigo desde 1999 y domina varios instrumentos; Luis Mayo, bajista argentino que también canta, y Peter Kunts, un excelente batería holandés.

 

Usted tiene un público fiel en Europa, especialmente en Alemania. ¿Cómo lo ha conseguido?

Aparte de la minigira española de estos días, tenemos quince fechas por Europa en breve. En Alemania ya hay cuatro noches de todo vendido. Es verdad que desde hace algunos años salimos mucho por Europa, pero antes era sobre todo Francia y festivales puntuales, como Montreux. Un día, en un festival en Bélgica con muchas bandas de blues llegadas de Estados Unidos, me di cuenta de que había muchos holandeses y alemanes en el público. Llevé 300 discos y se vendieron en unos minutos, fue alucinante. La gente me decía que fuera a sus ciudades, y les escuché. Busqué una agencia en Hamburgo y desde entonces no hemos parado. Noruega, Alemania, Suiza, Holanda, veinte fechas el año pasado en el Reino Unido..., siento que estoy recogiendo los frutos de un trabajo de 19 años. En Zaragoza, donde siempre he vivido conciertos fantásticos, espero que hagamos disfrutar a todos los que se acerquen a Arena Rock.

 

Precisamente el año que viene hay aniversario del proyecto Blues Band. ¿Prepara algo?

Algo haremos, se ha planteado un álbum con todas las colaboraciones que he tenido, y algunas nuevas. Greg Rollie, músico de Journey y Santana, será uno de ellos.

 

En dos meses habrá nuevo disco de estudio.

Sí, se llamará 'Mojo Protection' y es una forma de dejar grabado lo que hace la actual banda. Ya sabes, blues, carretera, aeropuertos... necesitamos 'protegernos' de algún modo, y la música viene muy bien.

 

Todo músico de impacto ha tenido momentos de fan con ídolos de su infancia. ¿Cuál es el suyo?

Cuando toqué con Jack Bruce, de Cream, me invitó a un concierto en el Royal Albert Hall y al acabar, la esposa de Jack me llevó al 'backstage' anunciando una sorpresa para mí. Allí estaba Eric Clapton. Me quedé mudo. Además, apareció Bill Wyman... también recuerdo una 'jam' con Eric Burdon. Son muchas cosas. Lo importantes es que me gusta lo que hago, y lo que hago se llama blues, en un concepto amplio, pero blues.

 

¿Aún ve a los músicos a los que acompañó en los 70 y 80?

Estuve con Miguel Ríos en el disco de Jorge Salán; con Sabina tenemos un tema juntos que quiero que metamos en algún sitio; a Manolo Tena y Luz los he visto en aeropuertos... pero es difícil compaginar calendarios. Ahora mi prioridad es mi hija de ocho años, que siempre me pide que busque conciertos en Ibiza para verme. Tengo una casita allá con estudio, y me escapo siempre que puedo.