DERECHOS DE AUTOR

Las entidades gestoras de derechos de autor quieren reeducar a la sociedad española

Las cuatro más importantes anunciaron ayer su alianza en la plataforma Ibercrea, para apuntalar este propósito.

Los representantes de las entidades de gestión de derechos de autor que comparecieron ayer ante la subcomisión parlamentaria que estudia la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual coincidieron en que es necesaria una labor "pedagógica" para concienciar a la sociedad sobre esta cuestión. Respondieron así a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que el martes también pidió una revisión de la citada ley al considerar que las sociedades de gestión pueden estar ejerciendo un monopolio. Además, las cuatro entidades de gestión más representativas -AGEDI, AIE, CEDRO y SGAE- anunciaron ayer el nacimiento de la sociedad Ibercrea con el objetivo de "promover el conocimiento de la propiedad intelectual" y proponer un "consumo responsable de la cultura".

 

El subdirector general de la SGAE, Pablo Hernández, dijo que hay que explicar cómo funciona este asunto en el resto de países "para que se vea que esto no es una singularidad". Hernández aseguró que "no queremos actuaciones contra el consumidor, pero sí contra los intermediarios que están lucrándose", y lamentó el "linchamiento" al que se ve sometida la entidad. "Que un órgano (la CNC) que tiene la facultad de abrir expedientes haga declaraciones de este tipo, sin conocer en profundidad el problema, le intoxica. Las entidades de gestión hacen su labor a un precio mucho más barato que en el resto de Europa", aseveró.

 

La Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (AIE) reclamó una ley general de la música que recoja las características de este sector, equiparable a la Ley del Cine, y que se extienda de 50 a 70 años el plazo de protección de los derechos de los músicos.

 

La directora general del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), Magdalena Vinent, pidió modificar la "poco operativa" regulación del préstamo público de libros, para que como en el resto de Europa sea la Administración central la que asuma el pago de los derechos de autor.

 

Por otra parte, la ministra de Cultura Ángeles González-Sinde admitió este miércoles que en la polémica sobre el canon que los centros de estética deben pagar por ofrecer música a sus clientes, pulso que libran estos establecimientos con la SGAE, hay que distinguir casos particulares. El canon es de seis euros mensuales en salones pequeños (menos de 50 metros cuadrados) y de 12 euros (si no llega a 100 metros cuadrados. La polémica está en la forma de difusión de la música. Si se hace desde un equipo de música o la radio, la SGAE asume que es un uso privado y no hay pago de canon. Si se usa el circuito de hilo musical -fórmula mayoritaria en las peluquerías- la SGAE ve "comunicación pública" y hay que pagar el canon.