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Muñoz Molina: "Es fácil pasar de la normalidad a la catástrofe"

El escritor andaluz Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956) quiere "romper la prisión del tiempo" y demostrar que es mejor no poner a los seres humanos a prueba porque "es muy fácil pasar de la normalidad a la catástrofe". En su recién estrenada novela, 'La noche de los tiempos', el escritor y académico de la Lengua intenta "ponerse en la piel de personas que han pasado por determinadas circunstancias" y describir "cómo se vive el amor en medio del colapso del mundo". La pregunta que queda latente es cómo actuaría cada uno de nosotros es ese contexto.


En esta obra, ambientada en el año previo al inicio de la Guerra Civil española, el autor narra la historia de un arquitecto madrileño, Ignacio Abel, y su viaje a Estados Unidos (octubre de 1936). Durante este camino, el recuerdo de un amor pasional en brazos de su amante lo hace debatirse entre su familia y la pasión.


Precisamente, este amor sirve de excusa para abordar los conflictos sociales y políticos de esa época y los fanatismos siempre latentes, así como el drama que encierra todo exilio.


En la Residencia de Estudiantes Pinar en Madrid, exactamente en el misma estancia donde comienza su novela, y justo al lado del piano que interviene en la misma, este autor español, que tardó más de tres años en redactar esta obra, confiesa que al principio no sabría si lograría hacer una novela verosímil ambientada en una época que no vivió. Además de personajes ficticios, en 'La noche de los tiempos' habitan seres tan reales e importantes como los políticos Juan Negrín y Manuel Azaña, el pintor José Moreno Villa y el escritor José Bergamín, entre otros.


Sobre las reacciones que el acercamiento a estos personajes puede causar, ya que no todos salen bien parados, el novelista se mostró despreocupado. "Las novelas no se escriben para atacar a nadie. Si hay personas que no quieren ver cierta parte de la realidad es su problema, lo que no voy a hacer es contar una leyenda consoladora para ayudar al narcisismo imperante de ahora", indicó.


La obra, de más de 900 páginas fue descrita por Pere Gimferrer como la "novela que Antonio siempre quiso escribir". La documentación, a la hora de realizar un trabajo de semejante envergadura, siempre juega un rol crucial. Sin embargo, para este escritor la realidad de su texto proviene de "una serie de detalles en la que no nos fijamos".


"Por eso me importa tanto saber lo que llevaba la gente en los bolsillo, cómo era un taquilla de cine. Eso es lo que hace que puedas tocar el tiempo", concluyó. Las obras de escritores como Arturo Barea, Julián Marías, Jaime Salinas y Manuel Chavez Nogales., entre otros, fueron clave para este andaluz a la hora de abordar la historia de 'La noche de los tiempos'.