MÚSICA

Loquillo: "Sigo actuando por intuición. No sé dónde voy, pero sé que tengo que ir"

El gigantesco catalán promociona estos días su caja '1980-2010', en la que da un repaso a sus treinta años de carrera con cinco cedés (éxitos y rarezas a tutiplén) y tres deuvedés, uno con 42 videoclips

Loquillo, en la suite Pignatelli del hotel Palafox de Zaragoza, ayer por la tarde
Loquillo: "Sigo actuando por intuición. No sé dónde voy, pero sé que tengo que ir"
DIEGO GARCÍA

¿Qué tiene que decir Loquillo con una caja recopilatoria que no haya dicho ya?

Muy fácil, si no me tienes aquí ahora no te doy un titular, ¿no? Nadie da titulares como yo (carcajada)... bueno, me siento orgulloso de esto, porque lo que tengo no lo tiene nadie. Esta caja es un recorrido por la música de este país en los últimos 30 años. Hay muchas personas en esto, todos los que han tenido una participación en mi vida y mi carrera en la música.

 

¿Ha servido, quizá, para reflexionar sobre lo hecho y lo que falta por hacer?

Reflexión... sí, recapitular, saber a dónde vas. Esto no es un disco, es otra cosa, una cosa que solamente se puede hacer con mucho trabajo. Tengo 48 años y voy a disco cada año y medio, ahora que lo he visto todo junto...

 

Con el de 2008, 'Balmoral', dio usted un volantazo...

¡Bah! Yo soy el 'Loco', tío, ningún miedo, llevo toda la vida en esto, ¿qué pasa? Nos gusta decir que inventamos esto, los que empezamos en aquellos años. En los 60 no podían escribir, había censura. A mitad de los 70 surgieron Ramoncín, La Banda Trapera del Río y Burning. Somos hijos de ellos, fueron los primeros en poder hablar en las canciones de lo que pasaba por la calle.

 

¿Fueron entonces los tres maestros de su escuela?

El rock en español es mi escuela, estoy orgulloso de hacerlo. Yo no sé inglés, aprendí de Los Sírex, Los Salvajes, Burning, Lone Star y Ramoncín. Aprendí a cantar con ellos, no tenía la MTV, ni ganas. Tuve que hacer mi personaje y aprender yo solo: es duro. Esto que veis ahora es mi viaje personal, y un retrato de los cambios que ha habido en un país. Pero hemos vuelto a las mismas...

 

¿Cómo? ¿A la transición?

Cuando empecé tenía 17 años. Había canción melódica y rumba. Ahora, también. No hemos avanzado mucho (más carcajadas), el enemigo es el mismo.

 

Y Loquillo aún no ha caído...

Aquí sigo, porque conozco al enemigo, ¿entiendes? Es cierto, eso sí, que sigo actuando por intuición. No sé a dónde voy, pero sé que tengo que ir. Soy Sagitario, lanzo la flecha y voy.

 

¿Seguirá volando la flecha mucho tiempo?

No sé, el día 21 de diciembre de 2012 se acaba el mundo, ¿no? Justo en mi cumpleaños, podían haber elegido otra fecha. Tendré que hacer la fiesta el día anterior, por si acaso. No he visto la película esa de los mayas, ¿eh?

 

Comentaba el otro día Antonio Orozco que es el momento de recuperar el contacto directo con el público, que las tandas de promoción salvaje son necesarias...

Buen chaval, Antonio. Entiendo lo que dice. Pero es que yo siempre he estado abajo, nunca he sido usted, he sido yo. Los artistas de radiofórmula tienen que bajar al barro, supongo, él ha crecido ahí, nosotros lo dejamos hace muchísimo. Y te repito que es buen chaval, ojo. Pero se ven cosas curiosas: Alejandro Sanz en el programa de Cristina Tárrega, por ejemplo. ¡Qué bueno! Yo no iría en mi puta vida. Pero él baja al barro: oh, qué bien.

 

Las cosas son más difíciles ahora...

Sí, sobre todo para los que no son nadie, los que no tienen nada que ofrecer. Nosotros sí que somos algo, somos lo que tenemos, lo que hemos hecho. Es muy fácil triunfar en esto con un grupo mediático atrás. Aguanta 30 años con tu trabajo.

 

¿Poner fin a los Trogloditas fue complicado?

Nunca volverán. Se acabó, es como si a Morrissey le preguntaras por los Smiths. Hay gente que lo hace por una pila de millones. Yo no, no me interesa.

 

Loquillo tiene una imagen muy marcada, y un carácter público de duro vocacional. ¿Le da miedo a veces no estar a la altura de lo que la gente piensa de usted?

Desde que tenía 15 años supe que todo el mundo me miraba. Y le saqué partido. Eso se tiene o no. Hay artistas que necesitan un escenario enorme con un montón de no sé qué. Yo no necesito nada de eso, salgo y lo hago y punto. Hay algún otro que puede hacer eso. Alguno, no muchos. Somos artistas de oficio, no de beneficio...

 

Esa respuesta recuerda a la letras de 'Rock'n'roll Star'...

Visionaria, ¿no? Je, je...

 

¿Hay algo en esta caja que le emocione especialmente?

Lo hablaba el otro día con Sabino Méndez en Madrid y nos reíamos al vernos tocar. Íbamos rapidísimo...