NUEVO DISCO

Joaquín Sabina presenta su disco 'Vinagre y rosas', escrito a medias con Benjamín Prado

El cantautor de Úbeda, de 60 años, dijo que se despedirá de los escenarios de gran aforo con la gira promocional de este álbum

El cantautor español Joaquín Sabina.
Joaquín Sabina presenta su disco 'Vinagre y rosas', escrito a medias con Benjamín Prado
chema moya /efe

madrid. Con palabras conquistadas una a una como si fueran cotas de las playas de Normandía, Joaquín Sabina ha compuesto, tras cuatro años de "sequía", 'Vinagre y rosas', un "monotemático" sobre el "desamor", con el que quiso ser "infiel" a su caricatura y con el que, anuncia, se despide de los escenarios 'totus tuus'. "Estoy mucho mejor que hace 15 años pero salir delante de 40.000 personas es un 'totus tuus' y se pierden todos los matices. Las giras a los 60 años aterrorizan pero esta -la de promoción del disco, que comienza el día 20 en Salamanca- es la última en esos sitios", anuncia. Despedirse de los grandes escenarios no significa que no vaya a actuar más, sino que lo hará en "teatritos", donde sus conciertos "no se confundan con una misa pagana de celebración.

Dice que en los diez últimos años -en 2001 sufrió una isquemia cerebral leve- ha levantado mucho el pie del acelerador y que ya no amanece en los bares, ni anda "por ahí perdido en no se sabe qué cama", ni se "maltrata la nariz", pero que "cae algún whisky". Lejos, en cualquier caso -afirma- de lo que dice el escritor Benjamín Prado, las "otras dos manos" con las que ha pergeñado 10 de los 14 temas del disco, en el libro que refleja el proceso de creación del decimonoveno trabajo en 31 años de carrera de Sabina, y que se publicará el martes 17, en coincidencia con la salida a la calle de 'Vinagre y Rosas'.

No sabe todavía qué etiqueta ponerle al resultado, pero le gustaría que le pasara lo que con '19 Días y 500 Noches', que, ya con perspectiva, no le da "vergüenza" escucharlo. "Estoy demasiado cerca de él todavía y además estoy metido en los ensayos de la gira", que le llevará a Vigo, Zaragoza, Valencia, Pamplona, San Sebastián, Bilbao, Roquetas de Mar (Almería), Córdoba, Madrid, Barcelona, Granada y Málaga, entre otras ciudades, para trasladarse a partir de enero a América Latina.

Las letras del "núcleo duro" de 'Vinagre y rosas', "que es lo que hay en los escombros del desamor", las construyeron Prado y él en Praga. Se conjuraron para "no tirar de oficio" ni hacer concesiones: "si nos salía un estribillo muy coreable pero indigno, eso iba fuera. Uno sufría mucho mientras el otro desechaba sus ideas en una preciosa batalla" en la que "aprisionaban" las ideas que le parecían "una mierda" en "corralitos" dibujados o eran censuradas con las palabras "no comprar" gritadas a pleno pulmón por Sabina.

Han querido acompañarse en dos temas -'Tiramisú de limón' y 'Embustera'- del grupo Pereza porque querían que entrara, en un disco que les había salido "denso por no decir espeso", el aire fresco, el olor a la calle, "la chulería y macarrería del Clif Richards jovencito". El primer single del álbum, del que prefiere "sin dudas" 'Ay, Carmela' -dedicada a su hija- es 'Tiramisú de limón', un rock en el que Joan Manuel Serrat y el futbolista Guti hacen coros junto al equipo habitual de Sabina: Pancho Varona, José Antonio Romero y Antonio García de Diego.