LITERATURA

Manuel Rivas: "El periodismo me ha servido para boxear con la realidad"

El escritor gallego fue ayer el protagonista del ciclo 'Conversaciones en la Aljafería'

David Mayor, Manuel Rivas y Antón Castro, en el acto celebrado ayer.
Manuel Rivas: "El periodismo me ha servido para boxear con la realidad"
diego garcía

El ciclo 'Conversaciones en la Aljafería' recibió ayer al periodista y escritor gallego Manuel Rivas. El también periodista y escritor Antón Castro y un tercer literato, David Mayor, fueron los otros dos vértices de una sesión en la que Rivas mostró su habitual carácter afable y una oratoria rayana en lo místico, como si recogiera -Castro dixit- las respuestas y reflexiones del aire y las ordenara en armonía. Poeta en sus inicios, periodista desde la adolescencia, se inició 'tarde' en la narrativa, a los 33 años, pero su carrera y calado entre los lectores han sido más que notables desde entonces.

 

'El lápiz del carpintero' y 'La lengua de las mariposas' son las obras más conocidas de Rivas, de 52 años, que escribe en gallego sin miedo a generar compartimentos estancos, ya que comparte una frase del escritor Manuel Torga: "Lo universal es lo local sin paredes". "Asocio la creación a ciertos espacios. Cuando hablo de la escalera, por ejemplo, me refiero a la que había en casa de mis abuelos, el túnel hacia el sueño, la que nos llevaba a dormir después de que todos en la casa contasen historias que subían la escalera con nosotros. Es una de mis bocas de la literatura".

 

En las reflexiones del autor coruñés hubo ayer un lugar preponderante para el periodismo. "Empecé temprano y siempre me ha servido para boxear con la realidad. En un momento dado lo valoré como transición a la literatura, pero hoy no lo siento así: el periodismo tiene su propio peso. En él he sentido la alegría de compartir la palabra y nunca he sufrido dolor porque me la robaran. Literatura y periodismo son realidades con tiempos diferentes: el periodismo no permite tanto la fermentación de las ideas, pero te hace ser más valiente". En relación a la poesía, la visión de Rivas se remonta a los petroglifos. "Los primeros de los que se tiene noticia en tierras gallegas eran círculos concéntricos: la poesía es el primero, el encargado de expresar lo extraño. Y lo más extraño, como se decía en el coro de Antígona, es el ser humano".

La guerra civil española, otro tema recurrente en la obra del coruñés, también fue objeto de análisis en la jornada de ayer. "Walter Benjamin pensaba que la felicidad está asociada al rescate. Prefiero ese ropaje al de 'novela histórica'. La guerra civil está ahí y es difícil no fijarse en ella, porque ahí aparecen todos los odios y las búsquedas del ser humano. No abordo este tema como un viaje por el tiempo, sino como una ocasión de hablar de nosotros mismos. Y de luchar contra el 'no se puede decir' de cuando yo era chico, que es una continuación del 'no se puede mirar' que brota de los 'Desastres' de Goya".