Unas "chaladuras" fotográficas

Buena parte del resultado final se debe a que los aragoneses retratados se han prestado a nuestras chaladuras y lo han hecho con sentido del humor". Cuando el fotógrafo Pedro Hernández, la mitad del Colectivo Anguila que completa Iván Moreno, suelta este agradecimiento, uno todavía tiene más ganas de recrearse en los detalles de esos 30 retratos que conforman 'Gigantes y cabezudos'.

Durante cinco meses han estado trabajando para poner a esta treintena de personajes aragoneses frente a esa imagen de sí mismos que transmiten y que a lo mejor tiene buena parte de verdad. Unos artistas que son gigantes "por lo que ya representan o significarán en el mundo de la cultura" y cabezudos "por su testarudez para continuar tal como están las cosas y más en Aragón", confiesa Pedro Hernández.

Por ello para cada uno han ideado una trama y han elegido ese escenario con el que le identifican. Las únicas excepciones a esta "cuidada y divertida producción" son algunas de las protagonizadas por músicos, que ya las habían realizado con anterioridad, y esa imagen de Nacho García Velilla, rodando en el cementerio de Hecho su película 'Que se mueran los feos', para la que solo tuvieron unos minutos de tiempo.

El dúo de fotógrafos han querido incluir en esta galería a dos cocineros, los oscenses Carmelo Bosque y Sergio Azagra, para dejar muy claro que "los fogones también son cultura". Y no se han olvidado de la jota, con Beatriz Bernad y Nacho del Río antes de una actuación en el Teatro Principal. "No están todos los que son...", avisa Pedro Hernández. Hay "espinitas" que se les han quedado clavadas, como Carlos Saura, José Luis Borau, al que querían convertir en el vendedor de un video club de barrio, y Juan Bolea, quien por problemas de agenda no acabó saludando por la misma ventana del hotel zaragozano que Michael Jackson. Estas ausencias a lo mejor exigen una segunda parte.

'Gigantes y cabezudos' se podrá contemplar en la FNAC desde esta tarde hasta el 30 de noviembre. Esta página desvela algunos secretos del cómo se hizo, pero al factor sorpresa todavía le queda mucho que decir.