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La revolución digital, protagonista en una Feria del Libro de Fráncfort con acento chino

El país asiático es el polémico invitado de honor en la mayor cita editorial del mundoLos expertos debatirán sobre cómo rentabilizar los avances tecnológicos

Una empleada coloca libros en una gran estantería.
La revolución digital, protagonista en una Feria del Libro de Fráncfort con acento chino
AFP

La Feria del Libro de Fráncfort, la mayor del mundo, se inauguró ayer con China como polémico invitado de honor y con los efectos de la revolución digital como una de las principales preocupaciones de los editores.

La presencia de China ha sido definida como un reto por parte del director de la Feria, Jürgen Boos, que reiteró ayer su confianza en que la presencia del país en Fráncfort sirva para abrir un diálogo que no eluda los temas desagradables.

 

"Esperamos una Feria intensa y para nada cómoda", dijo Boom, que considera que una de las funciones de la muestra es generar debates. Y por eso su esperanza es que lo que no hará la presentación oficial china se podrá realizar en otros pabellones de la Feria, en actos organizador por oenegés o editoriales.

 

Entre la delegación de escritores chinos presentes en la feria hay algunos autores que están bajo sospecha de ser agentes de propaganda del régimen, según medios locales alemanes. Tal es el caso de Wang Zhaoschan, autor de un poema en el un fallecido durante el terremoto de Sichuan (suroeste de China) elogia al Partido Comunista y dice que solo quiere un televisor junto a su tumba para ver los Juegos Olímpicos.

 

Pero sin duda en Fráncfort se oirán otras voces. En la programación del llamado 'Sofá Azul' -un programa de entrevistas a escritores que es toda una institución en la Feria-, está el nombre de Ma Jian, que presentará la edición alemana de su novela 'Pekín en coma', publicada en España por Mondadori.

Mai Jian es un escritor que vive en el exilio, en Londres, y su novela -escrita en inglés- está centrada en la masacre de la plaza de Tianamen, un tema sobre el que la China oficial prefiere no hablar.

 

Al margen del reto político que representa la presencia de China como invitado de honor hay otro tema que concentra la atención de los editores, el de la revolución digital y la reacción del sector ante la misma.

 

Pero no todo será China en la Feria del Libro. Habrá unos 7.000 expositores de más de cien países, que ofrecen unos 400.000 productos, en su gran mayoría libros.

 

El imparable avance digital es el gran desafío a encarar. Novelas para el teléfono celular, enciclopedias para aparatos electrónicos de lectura (e-books) o versiones cinematográficas de obras literarias en la pantalla de un 'smartphone', son algunos de los ejemplos de la perspectiva digitalizada que se le abre a la industria. "La pregunta que ahora es cómo es posible ganar dinero con contenidos digitales", dijo Boos.

 

Unos 300.000 visitantes podrán ver quiénes marcan el paso de los cambios globales y qué modelos de comercialización proponen. Dado que tanto el libro como los dvd o los juegos 'online' implican contenidos y necesitan autores, la muestra mundial del libro se autoproclamó decididamente feria mediática". ".

La crisis económica y financiera repercute en la muestra, pero no tanto. No se nota en el número de expositores, aunque las editoriales estadounidenses son las que más redujeron, no en presencia sino en tamaño, sus representaciones. Y se nota en las actividades paralelas, como por ejemplo que la editorial Random House suspendió sus tradicionales fiestas literarias.