ARTE

Exquisitas joyas manuscritas

La sala CAI Luzán inaugura 'La palabra iluminada', una exposición de libros miniados que se conservan en Aragón

La sala CAI Luzán (Independencia, 10) ofrece la exposición 'La palabra iluminada', que se podrá visitar hasta el 17 de noviembre. En ella se exhiben manuscritos conservados en Aragón, con el acento puesto no tanto en los textos como en las ilustraciones que los acompañan. La muestra está compuesta de 44 obras, algunas inéditas, que datan de entre los siglos XII y XIX. Según Juan Antonio García Toledo, director general adjunto de la CAI es "la primera vez que se hace un monográfico sobre manuscritos miniados en Aragón".

 

La colección cuenta con originales de muy diversos orígenes y formatos. Se han pedido préstamos a los archivos de las catedrales de Zaragoza, de Huesca, de Jaca y a las Cortes de Aragón, entre otros. Lo que se busca es acercar a los ciudadanos a esta parte del patrimonio aragonés, que en parte ya se ha perdido: muchos manuscritos ahora están en Nueva York o Madrid. Además, con la excusa de la exposición, muchas de las piezas han sido restauradas. Para el comisario, Miguel Hermoso Cuesta, la colección tiene una gran importancia porque muestra obras "que no pueden encontrarse en otra galerías".

 

Por ejemplo, del libro de Quinto Horacio Flaco, 'Odarum ad Mecenatem' -situado justo al lado derecho de la entrada-, no se exponen las odas del autor, sino los galeones dibujados en las últimas páginas. "Quizá era un libro aburrido, todos hemos hecho lo mismo en el colegio", comentó Hermoso Cuesta.

En la sala se puede ver desde un Diurnal, el de San Juan de la Peña, que mide 83,5 centímetros de largo y 59 de grueso, hasta un Libro de Horas, de Santa Isabel de Portugal, que necesita de una lupa para poder ser apreciado. Como Miguel Hermoso explicó, el concepto de 'palabra iluminada' es amplísimo: "Se puede venir y ver objetos raros o se puede apreciar la decoración". De allí que se encuentren libros góticos, decoraciones con papel de oro, ilustraciones botánicas o árboles genealógicos? Incluso hay un vídeo que muestra cómo los frailes antiguos mezclaban y preparaban los instrumentos para decorar sus textos.

 

La muestra tiene un eje central, que ocupa un ejemplar del Corán: "Está allí para que la gente vea que también se decoraban los libros fuera de occidente", dijo Hermoso. Casi al concluir la muestra, los libros antiguos cambian de soporte y se pasan al digital. Una pantalla interactiva permite explorar las obras más valoradas de la colección. "Sin esto, solo podríamos mostrar dos páginas de cada libro", aclara el comisario que confía en que este sistema cautive al público. Basta con dar un toque en la pantalla para poder navegar por los textos y sus dibujos.