Con un presupuesto de 50 millones de euros, Amenábar tenía muy claro que el rodaje de la película más cara del cine español tenía que ser en inglés, "el latín del siglo XX, como decía Umberto Eco". Para empaparse del personaje, Amenábar estuvo tres años investigando y viajó en varias ocasiones a la Alejandría moderna, en donde del período romano "solo queda la columna de Pompeyo y el Serapeum, aunque se sabe dónde estaba el mítico Faro". Sin embargo, eso le permitió "envolverse de la realidad de la ciudad".

Rodada en Malta y con un guión para el que ha vuelto a contar con la colaboración de Mateo Gil -con quien hizo 'Mar adentro', 'Abre los ojos' y 'Tesis'- 'Ágora' es la "historia de una mujer que vivió a finales del siglo IV, cuyos amigos eran cristianos. Un grupo de fanáticos religiosos acabó con ella por negarse a ser bautizada". "En mis películas siempre hay un halo de esperanza, aunque haya finales oscuros", dice Amenábar. "Cualquier tiempo pasado fue peor", asegura.

Aunque el filme de Amenábar es la luminaria de la cartelera de esta semana, hay más estrenos. Es el caso de 'G-Force', una comedia de animación en la que unas simpáticas cobayas tendrán que salvar el mundo, y que llega a las salas también en formato 3D.

Por su parte, el veterano director polaco Andrzej Wajda llega con 'Katyn', una historia de oficiales polacos que, durante la invasión soviética de su país en la Segunda Guerra Mundial, fueron ejecutados por la policía secreta rusa en el bosque de Katyn.

De un veterano a un novel. El hijo del cantante David Bowie, Duncan Jones, aterriza en España con su ópera prima, 'Moon', una historia que, ambientada en una base lunar, profundiza en las repercusiones que puede tener un aislamiento continuado.

Por último, en 'París', Cédric Klapisch explora de la mano de Juliette Binoche la geografía humana de varias personas cuyas vidas se cruzan en la capital gala.