Francia devolverá a Egipto cinco frescos de una tumba cercana al templo de Luxor si se demuestra que salieron del país de forma irregular, después de que El Cairo anunciase que suspenderá toda colaboración con el museo del Louvre si no recupera unas obras que considera robadas.

Así se expresó el ministro de Cultura francés, Fréderic Mitterrand, después de que el propio museo hubiera hecho saber a los medios de comunicación su disposición a restituir las obras a su país de origen.

Cuatro de las obras, fragmentos de una tumba egipcia, fueron adquiridas por el museo en el año 2000 a la galería Maspero, mientras que el quinto fue comprado en una subasta pública organizada en 2003 por la casa Druot.

La dirección del museo entendía que las pinturas habían salido de Egipto antes de 1970, fecha a partir de la cual la convención de la UNESCO exige la devolución de las obras que hayan salido irregularmente de sus países de origen.

"No fue hasta noviembre de 2008, tras el redescubrimiento por arqueólogos de la tumba de donde parecen provenir esos fragmentos, cuando surgieron serias dudas sobre la legalidad de su salida del territorio egipcio", indicó el ministro en un comunicado.

Desde entonces, se han sucedido "intercambios permanentes y en profundidad entre el Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias y el Ministerio de Cultura", agrega la nota.

El proceso de devolución está en marcha, comunicó hoy la dirección del museo, pero aún tendrá que ser autorizada por la Comisión Científica Nacional de las Colecciones de los Museos de Francia, que se reunirá el próximo día 9, convocada por el Ministerio de Cultura.

"El ministro se declara dispuesto, si la comisión emite un dictamen favorable, a poner las obras en función de las estipulaciones de la UNESCO, restituyendo sin demora los frescos a las autoridades egipcias".

Egipto anunció hoy la suspensión de toda colaboración con el Louvre si no se restituyen las obras que entiende fueron sustraídas.