FESTIVAL DE SITGES

Gabe Ibáñez debuta con "Hierro", un thriller psicológico con madre coraje

Elena Anaya
Gabe Ibáñez debuta con "Hierro", un thriller psicológico con madre coraje
EFE

El director madrileño Gabe Ibáñez debuta en el largometraje con "Hierro", "un thriller psicológico" con madre coraje ambientado en esta isla canaria, que ha causado una buena impresión y que se ha exhibido dentro de la sección competitiva del Festival de Cine Fantástico de Sitges.


Para el director, "Hierro" es María, el personaje protagonista, o, lo que es lo mismo, su intérprete, Elena Anaya, casi omnipresente en toda la película.


Además de Anaya, la gran protagonista de la cinta es la atmósfera de la isla de El Hierro: "La importancia del paisaje es determinante en la atmósfera que nos interesaba dar a la historia", ha dicho Ibáñez.


Aunque en la idea original del proyecto ya estaba la posibilidad de rodar en la isla, director y guionista reafirmaron su deseo tras pasar unos días en El Hierro, de la que se trajeron muchas fotos, localizaciones y unas investigaciones que les permitieron reescribir el guión.


"Hierro" cuenta la historia de una madre que en el viaje por mar a la isla pierde a su hijo, aunque ella está convencida de que el niño no ha muerto, sino que ha sido secuestrado.


La actriz Elena Anaya ha confesado que "a pesar de la dureza de la historia es una de las películas en las que más he disfrutado rodando".


Tras leer y analizar el guión, ha apuntado Anaya, "tuve un par de días de mal cuerpo" y durante el rodaje había momentos en que "te faltaba el aliento y acababas con ganas de tomarte una caña casi siempre".


Por la temática de madre coraje, "Hierro" tiene un paralelismo claro con filmes como "El orfanato" o "El intercambio" y, sobre todo, con "Plan de vuelo", que protagoniza Jodie Foster, quien también la presentó en 2005 en Sitges.


Para que Anaya pudiera meterse en el personaje, le fue muy útil un libro que le pasó el director, "El año del pensamiento mágico", de la guionista neoyorquina Joan Didion, que explica el sentimiento de pérdida de su marido y su hija y que Vanessa Redgrave llevó al teatro en forma de monólogo.


"Ese libro me permitió empezar a entender esa cabeza, qué proceso doloroso está viviendo María", ha comentado Anaya.


Para la pelea entre la protagonista y la actriz que supuestamente tiene a su hijo, Ibáñez proyectó a Anaya una secuencia de "Cortina Rasgada", de Alfred Hitchcock.


El director ha señalado que en "Hierro" hubo un doble trabajo: "una parte realista, buscando referencias reales, y otra más abstracta, cinematográfica, para entender la atmósfera de la isla".


Acepta que en la película no salen actores ni casi extras locales, porque "nos interesa más el poder metafórico de la palabra Hierro, el concepto de la dureza, y no se trataba de un filme costumbrista, pues de hecho el arte, los vehículos, la policía hacen que la isla no sea reconocible y se cree así una atmósfera de desasosiego".


Ibáñez, que procede del mundo de los efectos especiales, escogió para la historia "elementos del cine clásico: el paisaje como personaje, el uso intensivo de la música, la sencillez de la trama, la presencia de un protagonista único, la utilización de los sueños o el simbolismo del agua, los pájaros y los colores".


Se trata, en definitiva, de hacer "un cine visual en el que la forma es tan importante y va de la mano de la historia".


Por la trayectoria del realizador, los efectos especiales tienen un peso específico en "Hierro", con "más de 300 planos de efectos más o menos convencionales, así como 75 efectos especiales para dar sensaciones extrañas, planos ocultos que algunos espectadores verán y otros no, y que sólo pretenden transmitir al público el desasosiego de la protagonista".


Considera Ibáñez que "en los efectos especiales estamos muy lejos de EEUU, por una cuestión de volumen y de industria".


La música es otro de los ingredientes destacados de "Hierro" y, como el propio director anota, "aunque las películas de Hitchcock no eran una referencia, creemos que hemos hecho un cine psicológico en esa onda, con una música estilo Stravinsky que utilizaba muchas veces el propio Hitchcock".


"Hierro", recuerda Ibáñez, tiene la mitad de diálogos de un filme normal y "la música sustituye a esos diálogos y ayuda a describir cómo esa persona está perdiendo el juicio"