Miguel Ángel Berna aseguró ayer en Madrid, en la presentación de su espectáculo 'Goya', que no existe un relevo generacional de la danza española. "Nos estamos europeizando mucho y estamos perdiendo nuestra cultura y nuestra identidad, nuestros valores", apostilló. Según Berna, España puede hacer "muchas cosas a través de nuestras raíces sin necesidad de acudir a lo de fuera". Además, lamentó que danza contemporánea y folclore hayan cometido la "torpeza" de "distanciarse mutuamente".

Miguel Ángel Berna, cuya compañía es residente del Ayuntamiento de Zaragoza, se mostró "orgulloso" de ser "aragonés, español y ciudadano del mundo, como lo fue Goya, pintor universal".

El bailarín señaló que solo el flamenco parece haber funcionado, mientras que hablar del resto del folclore español "suena a antiguo y casposo cuando, sin embargo, es la sabiduría del pueblo, algo hermoso". "Excepto Andalucía, en el resto de España hemos vivido de las rentas", lamentó. En este sentido, Berna quiso "reivindicar" la danza y el folclore españoles "que son únicos en el mundo".

'Goya' es así un ejemplo de este mensaje que lanzó el artista y que constituye "la culminación de ir poco a poco" a lo largo de 30 años. Dirigido por Luis Olmos, a su vez director del Teatro de la Zarzuela, es un proyecto escénico que surgió con motivo de la Expo de Zaragoza 2008.

"Quisimos alejarnos de un trabajo meramente historicista o biográfico sobre la persona de Goya, ya que lo que realmente nos interesaba era acercarnos a su mundo pictórico y más concretamente adentrarnos en esa parte de su obra que consideramos la más personal y revolucionaria, sus grabados y sus inauditas pinturas negras", explicó Olmos. Por eso, el director propuso arrancar el espectáculo con 'El sueño de la razón produce monstruos'.

Olmos aludió también al "trabajo revolucionario" que Berna está haciendo con el folclore, especialmente con la jota aragonesa. El bailarín, por su parte, explicó que centrar 'Goya' en lo onírico permite "una reflexión" que descubre al espectador que todo lo que el artista dibujó en aquellas pinturas "sigue vigente hoy en día".

Otro reto fue acercarse a la danza contemporánea a través de la jota aragonesa, con la colaboración de Chevi Muraday -coreógrafo y bailarín ganador del Premio Nacional de Danza-, que ha permitido llevar "naturalidad" a los movimientos de los bailarines.

Berna usa unas castañuelas de hierro colocadas en el dedo corazón y quiso dedicar este espectáculo a José de Udaeta, maestro de danza recientemente fallecido que fue quien le dejó las castañuelas de hierro del mítico bailarín y coreógrafo Vicente Escudero.