EXPOSICIÓN

Lina Vila acerca hasta Lisboa su dolor y sus miedos

El dolor, la enfermedad, la muerte y la utopía son temas recurrentes en la obra de la pintora zaragozana Lina Vila y esos temas son los que expondrá en la galería lisboeta Câmara dos Azuis, desde mañana y hasta el próximo 17 de octubre. 'O encarnado' es el título de esta muestra que incluye pinturas recientes de sus series de animales y dos instalaciones.


"Son piezas muy arriesgadas, sobre todo las instalaciones, porque son creaciones antiguas, que yo hice en un momento muy especial de mi vida y que creía que no se podrían enmarcar en mi línea actual de trabajo. Afortunadamente, al volver a verlas, me he dado cuenta de que reflejan perfectamente la temática que guía actualmente mis trabajos", indica Lina Vila.


Una temática marcada por la fragilidad del ser humano, la dureza de la enfermedad, el miedo al paso del tiempo y los cambios radicales de la vida.


Este es el hilo argumental de los treinta cuadros que se muestran en esta galería y que han sido elaborados en acuarela y lápiz sobre papel. Todos ellos pertenecen a las series 'Animales conmigo' y 'Como un animal salvaje'.


Además, mostrará trabajos de su serie 'Dibujos para los espantos', una recopilación de obras de pequeño formato que la pintora utiliza "para espantar mis propios espantos y luchar contra lo que te preocupa, lo que te molesta o lo que te hace sufrir en un momento u otro de tu vida", matiza.


Junto a los cuadros y dibujos, se mostrarán dos instalaciones que Lina Vila realizó en 2004. Se trata de las piezas: 'Canciones para después de una guerra' y 'Sin título. O el deseo de permanecer'.


La primera está compuesta por una serie de mantas bordadas, trabajadas con hilo, y que quieren mostrar el rechazo de la artista a las guerras. "Es una recopilación de cuerpos fragmentados que simbolizan el éxodo, la muerte, el exilio y la emigración".


La segunda representa los órganos del cuerpo, pintados como si fueran reales, y colgados de una perchas. "Es la utopía del deseo de alguien que está enfermo y al que le gustaría poder comprar un órgano bueno para reemplazar al malo. La hice durante la enfermedad de mi padre y me costó un gran esfuerzo, porque me impliqué mucho emocionalmente", señala.