TEATRO

El Lebrijano canta el realismo mágico de García Márquez

El Lebrijano ha elegido Zaragoza para estrenar en vivo las canciones del disco dedicado a García Márquez
El Lebrijano canta el realismo mágico de García Márquez
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Acercamientos entre el flamenco y la literatura ha habido muchos y algunos muy felices. La obra de Lorca, sin ir más lejos, ha sido mil veces revisada por los maestros del baile y el cante jondo. Pero lo de Juan Peña 'el Lebrijano' es cuestión aparte. El maestro se atreve con la prosa de Gabriel García Márquez, a quien homenajea en su gira 'Cuando el Lebrijano canta se moja el agua', que hoy estrena en el Teatro Principal de Zaragoza.


Adaptar al Nobel colombiano a los palos flamencos ha sido una ardua tarea. "Me llevé dos años locos -contaba ayer el cantaor a este periódico-. Pero el cariño que le tengo a don Gabriel me llevó a ser perseverante".


Juan Peña es un gran admirador de García Márquez, al que, además, le une "una relación de amistad muy bonita". "Me he leído toda su obra y además soy su amigo. Lo conozco desde el año 85 y desde entonces no he dejado de verlo frecuentemente, y le he cantado. En una cena me escribió eso de 'Cuando el Lebrijano canta se moja el agua'. Lo tengo enmarcado en casa y todo. Y un día mirándolo, pensé: '¿Y por qué no?".


Acostumbrado como está a enfrentarse a nuevos retos y enarbolando otra vez la bandera de la renovación, Juan Peña reconoce que este proyecto ha sido complicado. "He tenido que echarle mucha valentía", dice el Lebrijano, que recuerda que fue particularmente difícil escoger las diez obras para adaptar. "El flamenco es pura rima y aquí tratábamos con prosa. Pero no podíamos hacer algo que fuera como cantar leyendo".


Al final, se enviaron a García Márquez los diez temas elegidos basados en sus relatos, que conformaron el disco que ahora llega a los escenarios. "Cuál fue mi sorpresa cuando contestó enseguida, porque yo decía: '¿Pero cómo vamos a molestar a don Gabriel con esto, con lo viejito que está?", dice el artista sevillano. Pero a García Márquez le gustó. "Juanito, lo que ha hecho usted es muy bonito", recuerda que comentó el escritor, cuya residencia habitual está en Guadalajara (México).

Pionero de la fusión

No es la primera vez que Juan Peña se lanza a audaces proyectos en el mundo del flamenco. En esta ocasión, su voz ha ido al encuentro del realismo mágico de García Márquez, pero en su haber tiene hitos como haber introducido la fusión volviendo su mirada a los sonidos de la vieja Al-Andalus: "Fui el primero en cultivar la fusión en el flamenco, con el 'andalusí', pero ya lo decía mi padre: 'El mundo era de Dios y Dios se lo prestó a los valientes". El Lebrijano está de acuerdo en que en el flamenco son precisamente los más veteranos los que más se atreven y modernizan las tradiciones. "Es verdad, pasa lo mismo con Morente (Enrique), gran amigo mío. Será porque el mérito está en hacer algo que no se ha hecho".


Hoy, el Lebrijano no estará solo sobre las tablas del Teatro Principal. Le acompañará un ramillete de artistas tan especiales como el propio espectáculo. Al piano cuenta con David Dorantes, y bailará la vanguardista Pastora Galván. Con ellos estará el guitarrista Pedro María Peña y el violín de Faiçal Kourrich. "¡Yo soy el peor de todos ellos!", asegura el maestro con modestia.


Como homenaje a la tierra natal de Gabriel García Márquez, el concierto de hoy se abre con una versión instrumental de una colombiana, uno de los palos del flamenco.


'Cuando el Lebrijano canta se moja el agua' se estrena mundialmente en Zaragoza. "Espero que me ayude la Virgen del Pilar", se encomienda el maestro...