GASTRONOMÍA

Teruel disfruta con el alto nivel técnico del Certamen de Cocina de Aragón

Los zaragozanos Antonio Arrabal y Andrés Quijada, que trabajan en Burgos, se alzaron con el primer premio, dotado con 3.000 eurosEra obligatorio el uso del jamón de la tierra en el aperitivo

Andrés Quijada y Antonio Arrabal
Teruel disfruta con el alto nivel técnico del Certamen de Cocina de Aragón
ANTONIO GARCÍA

Antonio Arrabal y Andrés Quijada se convirtieron ayer en los ganadores del VII concurso de cocina y repostería de Aragón bautizado como Lorenzo Acín en memoria del importante empresario hostelero oscense. Este año, por primera vez, Teruel fue la sede del prestigioso certamen, en el que participaron 10 cocineros, que podían concursar en solitario o en parejas. Antonio y Andrés trabajan en el restaurante de Abba Hoteles de Burgos, aunque son aragoneses, concretamente de Zaragoza.

 

El año pasado estos dos jóvenes se alzaron con el tercer premio del concurso y ayer mostraron una gran alegría al ver conseguido su empeño en su segundo año de participación. Antonio, de 29 años, y Andrés, de 21, afirmaron sentirse muy orgullosos de haber ganado el concurso y manifestaron que para ellos supone "un paso muy importante" en sus carreras profesionales.

 

Ambos profesionales realizaron sus estudios en la escuela de hostelería Topi de Zaragoza y reconocieron haber llevado a cabo una cuidadosa preparación de su participación en el certamen. "Hemos estado un mes y medio preparándonos para elaborar estos platos", afirmó Antonio. La cara se les iluminó al saber que eran los vencedores. "Te hacen sentirte muy bien cuando reconocen tu trabajo. Además hemos hecho un viaje muy largo para venir a Teruel, pero no nos vamos con las manos vacías", comentaron ambos. Estos cocineros consiguieron los 3.000 euros del primer premio con seis aperitivos consistentes en hongos, tallarines, calamares, migas, melón, aceitunas del Bajo Aragón y jamón de Teruel entre otros ingredientes; un risotto de borrajas como plato libre y para el postre prepararon un pan genovés de café y avellana con mousse de chocolate.

 

Los segundos clasificados fueron Juan Luis Solanas, de Zaragoza, y Guillermo Olid, de Belchite, que también realizaron sus estudios en la escuela de hostelería Topi de Zaragoza. El trofeo, en su caso, fueron 2.000 euros. Estos dos cocineros trabajan en el Club Náutico de Zaragoza y consiguieron el segundo puesto con una terrina de morcilla, un consomé de gallina y jamón y una reducción de vino y melocotón. La pareja explicó que este era el primer año que se presentaban y que aspiraban a quedar entre los tres primeros, aunque no lo esperaban, dado el alto nivel de todos los participantes. El tercer premio, consistente en 1.000 euros, fue para Diego Barbero, procedente de Zaragoza. El año pasado consiguió el segundo puesto y se mostró un poco decepcionado con el lugar que obtuvo ayer.

 

La única mujer del certamen, Ángela Torres, consiguió los 1.000 euros del trofeo al Joven cocinero menor de 25 años más brillante e innovador. La cocinera turolense, que trabaja en Aquí Teruel, realizo sus estudios en la escuela de hostelería de su ciudad y ha conseguido durante dos años consecutivos el primer premio en el concurso de tapas de Teruel. Ángela afirmó que se ponen muchas trabas a las mujeres en esta actividad. "El mundo de la alta cocina es muy machista. A las mujeres se nos cierran las puertas", dijo Ángela. "En la escuela habían muchas más chicas que chicos y sin embargo en los concursos todo son hombres. En este concretamente yo era la única mujer cocinera, había una o dos más pero eran ayudantes", añadió.

 

Desde la organización del certamen expresaron la voluntad de seguir trabajando por el prestigio para la cocina aragonesa y de convertirla en un elemento dinamizador del turismo en Aragón, así como la base para promocionar los principales productos autóctonos. De hecho, la organización del concurso estableció que el primer plato debería consistir en seis aperitivos elaborados con jamón de Teruel. Y uno de los puntos que más valoró el jurado fue el empleo de ingredientes aragoneses en las recetas. Los miembros de este jurado hicieron una mención especial al altísimo nivel técnico de los participantes.