ARTE

Mil grullas de papel plegado vuelan hasta el Centro de Historia de Zaragoza

Hoy comienza una muestra de 'origami' en la que participan artistas de fama mundial

La exposición 'Origami. El arte del papel plegado' abre sus puertas hoy en el Centro de Historia.
Mil grullas de papel plegado vuelan hasta el Centro de Historia de Zaragoza
D. GARCÍA

"No cortar, no pegar: solo plegar". Estas sencillas normas son el lema de una tradición milenaria procedente de Japón que casi todo el mundo ha practicado en alguna ocasión, aún sin saberlo. Convertir los apuntes de matemáticas en un barquito de papel o un avión nunca más será considerado una travesura infantil, sino el principio de la que puede ser una brillante trayectoria en el arte del 'origami'. Porque esto de la papiroflexia engancha, y del velero se pasa a la grulla, de la grulla al elefante y al final se acaba construyendo una diminuta arca de Noé con más de 100 animales de papel. Y de ahí, al Centro de Historia de Zaragoza, donde hoy se inaugura la exposición 'Origami. El arte del papel plegado', compuesta por más de 250 obras que permanecerán en la capital aragonesa hasta el 22 de noviembre, día en que las grullas de celulosa echarán a volar de nuevo, arrastradas por el cierzo, hasta el país del sol naciente.

 

Más de un centenar de artistas de los 5 continentes han contribuido a que esta iniciativa del Grupo Zaragozano de Papiroflexia no haya quedado en 'papel mojado'. En la capital aragonesa, la papiroflexia es un arte muy arraigado y este grupo es uno de los primeros del mundo. "Por eso queremos que los aragoneses descubran lo que hay detrás de las pajaritas", comenta Felipe Moreno, uno de los comisarios de la muestra.

Y eso que no ha sido fácil conseguir que algunos de los mejores plegadores de papel del mundo accedieran a ceder sus frágiles figuras. Los elefantes y cisnes del gran maestro japonés Akira Yoshizawa, fallecido en Tokio hace cuatro años, casi nunca salen de su país natal, y los paquetes procedentes de Colombia llegaron muy estropeados después de haber sido registrados por la policía.

 

En las tres salas que forman la exposición -'La unión de dos tradiciones: oriente y occidente', 'La papiroflexia en el mundo' y 'Nuevas tendencias del origami'- se puede disfrutar de algunas creaciones únicas en el mundo, que pueden llegar a estar formadas por varios miles de piezas -el récord lo tiene una figura compuesta por 66.048 papeles- y costar 18.000 euros, precio que alcanzan las figuras del francés Jean Claude Correia. La mayor parte de las obras representan escenas naturales -plantas y animales-, pero también hay máscaras, criaturas mitológicas, figuras geométricas e incluso vestidos y sombreros.

 

Pero si hay una obra especial, no tanto por su complejidad como por su significado, es la dedicada a Sadako Sasaki, una niña japonesa que desarrolló la leucemia debido a la bomba atómica de Hiroshima. Su mejor amiga le recordó una vieja tradición sobre alguien que realizó mil grullas de papel y los dioses le concedieron un deseo. Sadako murió con 12 años cuando había doblado 644 papeles y, según cuentan, sus amigos siguieron haciendo grullas hasta llegar al millar. Ahora, el deseo que pidió a los dioses está grabado en una de las paredes del Centro de Historia: "Yo escribiré 'paz' sobre tus alas, y tú volarás por el mundo para que los niños nunca más tengan que morir así".