Las Novias ponen su nuevo 'Ego' en solfa con dos conciertos

La pasión es buena cosa a la hora de expresarse. Si además se tiene la capacidad de elegir adecuadamente los modos, las maneras y el momento preciso, mejor que mejor. Las Novias volvieron (sin irse del todo) hace ahora año y medio, con la salida al mercado de su Ep 'Voilá' en mayo de 2008; tras comprobar el cariño de sus fans con un memorable concierto en el C.C. Almozara, se animaron a un retorno con todas las de la ley. Hace tres meses salió 'Ego', álbum de 12 temas (más una remezcla) alumbrado en los estudios Atmósfera de Nacho Serrano, miembro de Niños del Brasil. El grupo anunció entonces que habría presentación a bombo y platillo en Zaragoza para septiembre, antes de moverse por el resto de la piel de toro... y la fecha ha llegado. Por partida doble, además. Será esta noche y mañana (21.00), en el mismo Centro Cívico Almozara que les devolviera el brío de los directos.

Toño Leza (voz), Oskar Díez (guitarra), Pedro García (bajo) y Nacho Til (el batería tras la partida de Roberto García, residente en Belgrado) son los artífices de un trabajo que ha logrado rescatar el sonido primigenio de la banda, gestada en 1987 y que además de varios EP, tiene en su haber dos trabajos de larga duración: 'Sueños en blanco y negro' (1991) y 'Todo/Nada sigue igual' (1994).

Leza comentaba ayer que "además de los temas de 'Ego', alguna sorpresilla caerá, sobre todo del primer disco, y también cosas del segundo y los maxis. En dos horas le daremos un poco a todo. Además, tenemos un par de invitados: son gente conocida y afín a la banda, que harán su aporte. La escenografía es cosa de nuestro técnico de sonido, Fernando Cuadrado, que ha sido regidor en compañías teatrales. Simulará una habitación trapezoidal con ventana al fondo, y un rojo intenso como color predominante".

En el nuevo álbum se enfatiza el aire melancólico, cercano al espíritu gótico con el que se les asoció (con matices, dada la versatilidad del grupo en el aspecto sonoro y estético) en sus inicios. Es un álbum de rock, épico y casi lacerante a ratos -'Estrella distante', 'Rey del frío', la propia 'Inercia'- y decididamente nostálgico en otras -'Subtitulado', 'Davinia'-, pero teñido de arriba abajo de la belleza que acompaña tantas veces a las cosas más oscuras que claras.

En el disco se cuenta con la colaboración vocal de Morti, cantante de Skizoo, en el tema 'Inercia', y los aportes varios del propio Nacho Serrano, Álex Embid, el batería de la formación original Roberto García (que aporta un recitado en serbio para uno de los temas) y Santi Rex, vocalista de Niños. Este último, después del concierto de mañana en el C. C. Almozara, se encargará de pinchar una sesión de tecnopop-dance-ochentas en el Limbo Avant Garde (La Paz, 29) a las 0.30.