MÚSICA

"Sueño con cantar con la más brava"

Casi 300 jóvenes cantantes de ópera de 57 países participan desde ayer en el Concurso Internacional de Canto Montserrat Caballé, cuya final se celebrará el próximo domingo en el Auditorio de Zaragoza.

La soprano coreana Ye Won repasa su intervención antes de la prueba frente al jurado.
"Sueño con cantar con la más brava"
J.C. ARCOS

Recostada en un sofá, con los ojos muy cerrados y ajena al ir y venir de barítonos, sopranos y tenores que pasean nerviosos por la planta baja del Auditorio de Zaragoza, Ye Won, repasaba mentalmente el aria 'Cupa fatal Mestizia', de la ópera trágica 'Maria di Rohan', de Donizetti. Es su pasaporte para conseguir su sueño: "Conocer a 'La señora' (Montserrat Caballé) y poder compartir escena con la soprano más grande y más 'brava' (simpática, en italiano) de todos los tiempos", aseguró.

 

Para conseguirlo, esta joven soprano coreana de 21 años, que vive en Milán, donde ya ha actuado en La Scala, se inscribió en el Concurso Internacional de Canto Monserrat Caballé y fue seleccionada entre más de 750 aspirantes de los cinco continentes. "El ser elegida ya ha sido un auténtico lujo, así que ahora lo único que quiero es disfrutar con mi personaje, María, y conseguir que el público y el jurado también se lo pasen muy bien con la actuación", indicó.

 

A su lado, el director de orquesta italiano, Riccardo Serenelli, que la acompañó al piano en su actuación, señalaba el alto nivel de los participantes, jóvenes menores de 33 años, entre los que abundaban tenores, barítonos y sopranos españoles y también otros muchos procedentes de Japón, Corea, China o Rusia.

 

Este año se ha incrementado el número de participantes (297) y también las nacionalidades (57) y, por primera vez, hay representación de países como Camerún, Líbano, Egipto o Noruega.

 

Todos aspiran a ocupar una plaza en las semifinales que se celebrarán en directo en la sala Mozart del Auditorio, el jueves, a partir de las 16.00, bajo la atenta mirada de un jurado presidido por Hervé Corre de Valmalete, presidente de la Asociación Europea de Agentes Artísticos.

Una gala con orquesta

Y de allí a la gala final, el 12 de septiembre, a partir de las 20.15, una actuación abierta para el público, con orquesta incluida, y en la que se premiará a los tres finalistas con galardones que oscilan entre los 12.000 euros del primer premio y los 3.000 del tercero. Además, el primer premio tiene garantizados una serie de contratos profesionales, entre los que se incluye un recital junto a Caballé en el Kölner Philharmonie.

 

Pero mientras llega ese día, hoy y mañana continuarán las eliminatorias y con ellas los nervios y las inseguridades, independientemente de que este sea el primer concurso al que acuden o el vigésimo quinto. "Esta es la segunda vez que participo en esta cita y aunque estoy más tranquila que el año pasado, el gusanillo en el estómago no me lo quita nadie", recordó Asunción Guallar, una zaragozana de 30 años, que seguía atentamente la actuación de sus compañeros en las pantallas de circuito cerrado de televisión habilitadas en el Auditorio.

 

Con un vestuario digno de las mejores representaciones operísticas, los jóvenes concursantes esperaban pacientemente su turno. Ayer fueron 45 audiciones; hoy y mañana, 85 cada día. Por eso, las esperas para los últimos participantes se hacen eternas y aunque algunos prefieren concentrarse solos, la mayoría aprovecha este tiempo para hablar de sus experiencias profesionales.

 

Manuel Mas, un barítono de Valencia de 29 años, le contaba a su compañero de fila, el andaluz Jesús Ayllón, que, desde hace años, se gana la vida "haciendo lo que más me gusta, cantar. Esa es la razón por la que he venido a Zaragoza, para participar en una cita obligada para los amantes de la ópera. Una ocasión única para ver cómo se abren las puertas de este mundo tan complicado", señaló.