EXPOSICIÓN

Sempere: su arte misterioso y de extrema sensibilidad en el museo de Rubielos

Una colección de obras de Eusebio Sempere (Onil, Alicante 1923-1985), el más importante artista de la abstracción geométrica y la vibración de los colores, llena las salas del Museo Salvador Victoria, con "su extrema sensibilidad" y "su arte misterioso a fuerza de claridad".


Jesús Cámara, director del Museo, ha destacado el carácter extraordinario de la colección que se expone -serigrafías, esculturas y gouaches-, propiedad de Javier Badenes, sobrino de Abel Martín, grabador y compañero de Sempere, así como la belleza de las obras, con su misteriosa vibración de los colores y de la propia luz, quizá la principal aportación de este artista.


Sempere, premio Príncipe de Asturias de las Artes y uno de los creadores más relevantes de la segunda mitad del siglo XX, con obra en los principales museos del mundo, pasó muchos veranos en Mosqueruela, localidad donde nació su pareja Abel Martín, muy cercana a Rubielos, y estas estancias potenciaron su amistad con el pintor Salvador Victoria, perteneciente a la misma generación de la vanguardia abstracta.


Por ello la exposición tiene un significado íntimo para quienes conocieron a Sempere, recordado en "su arte misterioso a fuerza de claridad" por el crítico e historiador del arte Alfonso de la Torre, que ha viajado a Rubielos para participar en una mesa redonda, junto con Javier Badenes y Jesús Cámara.


Alfonso de la Torre, en un recorrido vital y artístico, ve en Sempere la "historia de un fracaso personal, uno tras otro", nunca ocultado, sino "vindicado, como incentivo de la creación".


"Creo -ha manifestado a EFE-, que a todos los que amamos a Sempere, lo que justamente más nos atrae, en el sentido de que nos conmociona, es ese mundo delicado y tortuoso que asoma tras el creador. Y que, por una rara vez, une pensamiento y obra".


Alfonso de la Torre, gran conocedor de Sempere y de los artistas de la vanguardia de 1950, ha evocado al creador desde "lo sensible irracional por él transitado", porque "en arte, en los grandes artistas, es sabido que lo sustancial es justamente lo que se nos escapa, lo que no se aprehende, lo que creyéndose sabido se desvanece como el agua fina entre las manos..."


Una pregunta de la viuda del pintor Salvador Victoria, Marie Claire Decay, se convirtió para Alfonso de la Torre en un reto: ¿conoces la poesía de Sempere? Y no ha olvidado al autor de poemas que también fue Sempere y que se lamentaba: "¿cuándo las palabras han cambiado el mundo?".


Ha recordado "su intensísimo sentido vital, el mismo que encerraría en la cárcel en alguna ocasión a ese ser fragilísimo, apocado y tuerto que no soportaba, rebelándose, la injusticia", y al "místico y callado revolucionario y tímido ateo que tiene fe en que un día la mayoría arrebate el poder a la minoría".


Y ha recuperado un testimonio del libro de Andrés Trapiello "Conversación con Eusebio Sempere", 1977. "No hay derecho -decía el artista-, a que la gente sufra tanto. Estoy hablando por los años pasados en París. Lo encuentro como inhumano, demasiado descarnado (...) Era descabellado irse de Valencia a trabajar como peón en París. Era un sinsentido".


A París fueron Sempere, Salvador Victoria y tantos otros artistas de esta "generación irrepetible " de la vanguardia de 1950, en palabras de Jesús Cámara, "que trajo a la España oscura de aquellos años el pensamiento libre y el aire del arte nuevo".


A esa generación está dedicado este museo que alberga el legado de Salvador Victoria y obra de sus compañeros de generación, como Manuel Rivera, Lucio Muñoz o Canogar.