ACTIVIDAD EN LAS RECUPERADAS RIBERAS

Música, buen comer y fresco junto al río Ebro

Las terrazas próximas al río toman protagonismo en el verano zaragozano. A la amplia oferta de restauración, a la relajación y a las temperaturas más suaves que se pueden disfrutar en estos espacios, se une la propuesta de la programación de los Festivales del Ebro.

Cae la noche después de un asfixiante día de principios de verano. El asfalto desprende el calor acumulado durante el largo día. El mejor refugio al ocaso del sol en la gran ciudad puede ser una de las animadas terrazas que jalonan las riberas del Ebro. La de La Riviera, por ejemplo, ubicada junto al barrio de San Pablo, en la margen derecha, muy cerca del puente de la Almozara. Aquí es fácil relajarse, no solo por la frescura que aporta el próximo cauce del Ebro, sino por la música chill out que casi todo el tiempo suena por los altavoces y a la que es muy aficionado su propietario, Ignacio. Esta terraza abre de lunes a domingo, de 11.00 a 0.00, horario que se prolonga hasta las 2.30 de la madrugada viernes y sábados. Tiene una carta de bocadillos y también ofrece comidas y cenas por encargo. Los sábados suele haber programación de pequeños conciertos, muchas veces con música de boleros, como los que han sido incluidos este mes de julio en la programación especial de los Festivales del Ebro. Los jueves hay cita con cantautores.

 

Lo mismo ocurre en el resto de establecimientos hosteleros ribereños, en los que se apoya gran parte de esta programación cultural para invitar a los ciudadanos a ocupar este espacio recuperado hace ahora un año, a raíz de la Expo. Así, hay actuaciones en Las Playas (Parque Luis Buñuel), Playa de los Ángeles (Almozara), Luna Morena (avenida de Ranillas), Macanaz (arboleda, junto al puente de Santiago), el Náutico (detrás del Ayuntamiento), El Molino de San Lázaro (entre los puentes de Piedra y de Hierro), Q4 (Tenerías), y Le Pastis (junto al puente de Hierro).

 

En Le Pastis, el ambiente nocturno es muy agradable y suelen acudir gentes relacionadas con el mundo de la cultura: artistas, músicos y escritores. Entre semana, abre de 17.00 a 2.00 de la madrugada. Los sábados, el horario se alarga una hora más y los domingos la apertura es ininterrumpida desde las 12.00 hasta las 0.00. Los fines de semana es fácil que la copa nocturna esté amenizada por algún dj o por música en directo. Los Festivales del Ebro incluyen para este espacio una programación de tango, todos los miércoles, a partir de las 22.00, y de actuaciones dos o tres días a la semana.

 

En Las Playas tienen lugar actuaciones en las que se necesita mayor aforo, pues allí se ubica uno de los tres escenarios que son referencia de este programa. En esta zona se ha celebrado este fin de semana el Festival de Hip Hop. Durante el día, hasta las 0.00, en el bar se pueden comer bocadillos, pizzas y raciones. A mediodía, hay un menú que cuesta 12,95 los días laborables y 2 euros más los fines de semana. A partir de la medianoche, empieza la marcha nocturna y las barras sirven copas. Un cubata cuesta 6,50 y un refresco 2,50. Casi al final de la zona urbana de la margen derecha, está el Q4 Café, que en verano abre todos los días desde las 12.00. De lunes a viernes tiene un menú por 10,90, café incluido. Tiene además una amplia carta de bocadillos, raciones y platos combinados. La programación cultural es muy completa e incluye magia, monólogos, clases de baile y verbenas.

Buena gastronomía

Además, en ambos lados de la ribera se puede disfrutar de una buena comida o cena, tanto en el Náutico como en el Molino de San Lázaro. Los dos ofrecen menús degustación y carta con platos de cocina creativa. También hay una buena oferta culinaria en el Macanaz, en la margen izquierda, junto al puente de Santiago, y en Luna Morena, aguas arriba, en la avenida de Ranillas. En todos estos establecimientos hay también actuaciones incluidas en los Festivales del Ebro, lo mismo que en la zona donde se ubica el bar de la Playa de los Ángeles, que oferta menú del día, bocadillos y raciones.