Borau revive el rodaje de 'Furtivos' en una exposición en Huesca

La alfombra roja del Festival de Cine de Huesca contó ayer con dos de sus más ilustres paseantes. Por un lado visitó la capital oscense el cineasta zaragozano José Luis Borau, quien asistió a la inauguración de una muestra audiovisual basada en uno de sus largometrajes más legendarios: Furtivos. Por otra parte, su colega, el griego Theo Angelopoulos, llegaba a su hotel pasadas ya la cuatro de la tarde, para descansar antes de la gala de homenaje que se le dedicará a las 22.30 de hoy en el Teatro Olimpia, en reconocimiento a toda su carrera cinematográfica. Según explicó su traductora -con la que se comunicaban en francés- el realizador había volado desde Roma a Madrid y desde allí, a Zaragoza, donde pidió visitar el casco viejo y la basílica del Pilar; antes de emprender su viaje en dirección a la capital oscense.

A su encuentro salió Ángel Garcés, director del certamen oscense, quien comentó que el realizador se había mostrado muy satisfecho al ser reconocido por el festival de una ciudad pequeña, como Huesca, pero por la que han pasado grandes nombres del cine, como Bertrand Tavernier, los hermanos Taviani o Aki Kaurismäki.

Pero el protagonista absoluto de la tarde de ayer fue el realizador zaragozano José Luis Borau, invitado de honor en la inauguración de la muestra audiovisual sobre una de sus obras maestras: Furtivos, filmada en 1975. La exposición, ha sido organizada por la Diputación Provincial de Huesca y la Fundación Borau. La sala de la entidad provincial recogerá así, hasta el 15 de junio, una instalación formada por varias pantallas, en la que aparecen proyectadas, por una parte, escenas del filme, en concatenación con otras del primer cortometraje del cineasta zaragozano: En el Río, rodado 1960.

"Asombro y admiración"

La exposición, que ha sido comisariada por Chus Tudelilla y Paco Algaba, incluye además una amplia selección de libros, obras de arte y revistas contemporáneas al filme. La Diputación oscense ha editado además un volumen con cinco versiones diferentes del guión.

En su encuentro con los medios de comunicación, Borau se mostró en todo momento satisfecho con el resultado de la muestra. "He sentido, en primer lugar asombro y después, admiración del entusiasmo y la perserverancia que se ha puesto en su realización", aseguró el cineasta. Y añadió, bromeando: "Me han dado también un poco de pena, al pensar en cuánto han tenido que trabajar, porque con lo abandonado que soy yo...".

Borau recordó emocionado cómo Furtivos era la "suma de muchos talentos", entre ellos, la del director de fotografía, Luis Cuadrado, el guionista Manuel Gutiérrez Aragón y la recordada actriz Lola Gaos. Borau dijo de ella que era "toda una intelectual, procedente de una familia de intelectuales, a pesar de que su imagen diera una impresión muy distinta".

El cineasta mencionó asimismo anécdotas relacionadas con la cinta, como el hecho de que tras su estreno, le llamaran para rodar la versión cinematográfica de Divinas palabras, de Valle-Inclán, con Sophia Loren; oferta que rechazó, porque, "ya había hecho con Furtivos, una película de bosques, ¿Para qué quería hacer otra más?".