Entre torrijas y 'peta-zetas'

Aqué sabe una torrija? Leónida se hacía esa pregunta mientras esperaba para probar este dulce típico de la Semana Santa española. "Yo soy de Rumanía y allí tenemos otros platos típicos de estas fechas, como el 'cosonac', pero nada de torrijas", explica. Tras hincarle el diente, el veredicto es positivo: "¡Buenísima!". Leónidas es una de las muchas personas que se acercaron ayer hasta la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza para disfrutar del I Festival Gastronómico de Zaragoza, organizado por Horeca Restaurantes y que reúne una muestra del patrimonio gastronómico de la región. Inaugurado el pasado viernes, pondrá su punto final esta tarde a las 17.00.

Durante la mañana de ayer, se repartieron más de 4.000 torrijas, que disfrutaron de manera gratuita todos aquellos que desafiaron el frío cierzo y se acercaron al Auditorio. Y para acompañar el postre, o quizá para calentar el ambiente, una copa de vino blanco del Bajo Aragón. Aunque hubo quien no pudo disfrutar de las torrijas, como Almudena, que acudió llevarle una a su hermana. "Yo tengo dolor de muelas y no la puedo comer, con lo que me gustan... Tendré que esperar al año que viene", se resignó.

Las torrijas son una de las muchas exquisiteces que se pueden paladear en el festival. La oferta es "para todos los gustos", afirma Javier, que atiende el mostrador del restaurante La Bastilla. "Tapas, carnes, postres... por cierto, ¿que te parece esto?", pregunta, mientras acerca una cucharada de contenido tentador. Tras el primer sabor dulce, llega la sorpresa: el repiqueteo de los 'peta-zetas'. "A los clientes les ha gustado mucho este postre porque les recuerda a la niñez", bromea Javier. No es este el único plato original del festival. En el mostrador de al lado, del restaurante La Miguería, Luis Martín prepara migas 'a la Semana Santa', que contienen varias lonchas de bacalao. "Y para los que prefieran algo más campestre, también están las migas primaverales", explica Martín, mientras coloca en la barra un multicolor plato decorado con fresa, uva y kiwi.

La presentación es uno de los aspectos que más ha gustado a los improvisados 'gourmets'. Los cocineros se han esforzado en utilizar ingredientes tradicionales con "un punto diferente", como señala Maite Barra, de La Parrilla de Albarracín. "Servimos mucho la tostada de jamón de Teruel con cebolla de Fuentes, pero también tenemos tapas curiosas, como esta de longaliza de Graus". Ya por la tarde, se entregaron los premios del X Certamen Gastronómico de Zaragoza, a los que se presentaron 17 establecimientos de la capital aragonesa. En diversas categorías, fueron galardonados los restaurantes Novodabo, Casafran, La Bal D'Onsera, La Prensa, El Patio de Goya, Garum y El Patio de Don Julián. Y entre premio y premio, música en el escenario, para que los asistentes disfruten hasta que el paladar aguante.