LETRAS

La insurrección de las palabras

En una conferencia de 1909 celebrada en el Ateneo, Ramón Gómez de la Serna dictó sentencia contra los escritores academicistas del XIX. "No hay en esa literatura ni un apasionamiento, ni una blasfemia, ni una impertinencia, ni un desmán". Influido por el manifiesto futurista de F.T. Marinetti, Gómez de la Serna se convirtió en el alumno aventajado de un grupo de escritores que exploraron "el carácter plástico de las palabras y el carácter literario de los dibujos con el fin de configurar nuevas y sorprendentes realidades", explicó José Antonio Sarmiento, comisario de la muestra 'Escrituras en libertad. Poesía experimental española e hispanoamericana del siglo XX'.


Organizada por el Instituto Cervantes y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), la exposición abarca desde 1905 hasta la actualidad. "No sólo es el proyecto más ambicioso del Cervantes sino la muestra más ambiciosa sobre poesía visual que se ha realizado en nuestro país", dijo Sarmiento.


Uno de los trabajos que se exhiben consiste en la 'intervención' que ha realizado el artista murciano Isidoro Valcárcel en las más de 1.700 cajas fuertes que custodia la cámara acorazada del Cervantes (antiguo Banco Central). Premio Nacional de Artes Plásticas, Valcárcel ha estado un año escribiendo frases y poemas en estas cajas. El visitante podrá abrirlas y leer su contenido. Por fuera, en la fachada del edificio, se ha colgado la instalación 'Cinco columnas de tiempo', de Eduardo Scala.


Descoyuntar la sintaxis, jugar con el lenguaje, pintar con las palabras, escribir con los dibujos, provocar con los caligramas La muestra recoge libros, revistas, catálogos, fotografías, carteles, láminas, serigrafías, poemas y objetos creados por una treintena de autores, entre ellos Vicente Huidobro, Guillermo de Torre, Josep Maria Junoy, Ernesto Giménez Caballero, José Juan Tablada, F.T. Marinetti, Joan Brossa, Juan Eduardo Cirlot, Francisco Pino o el citado Ramón Gómez de la Serna.


"Fue una de las aventuras artistas más arriesgadas del siglo XX, una aventura que continúa viva", afirmó la directora del Cervantes, Carmen Caffarel. Estas palabras se corroboran con los trabajos de artistas en plena producción, como Antonio Gomez (Cuenca, 1951), José Miguel Ullán (Villariño de los Aires, Salamanca, 1944), Bartolomé Ferrando (Valencia, 1951) o J.M. Calleja (Mataró, Barcelona, 1952).


Ultraísmo


El ultraísmo fue uno de los movimientos más activos de las vanguardias. Apadrinado por Rafael Cansinos Assens y Guillermo de Torre, contaba en sus filas con los poetas Pedro Garfias, Gerardo Diego y Jorge Luis Borges. Sus órganos de difusión fueron las revistas 'Grecia' y 'Ultra' y la tertulia del madrileño café Colonial. Los ultraístas predicaban utopías en pequeñas píldoras: "Sobre la realidad objetiva hay que construir una realidad poética". "Los poemas ultraístas se confeccionan arrojando las palabras al azar sobre la plenitud cósmica". "El ultraísmo tiene una cosa grande que hacer: suprimir el domingo".


Ultraístas, dadaístas, futuristas y francotiradores, como Gómez de la Serna, estaban "en contra de la palabra recargada y el adjetivo inútil"; es decir, de la sintaxis que representaba el modernismo de Rubén Darío. "Ramón fue el primero en tirar una piedra contra la luna", dijo el comisario. La muestra incluye montajes audiovisuales y grabaciones en audio. Uno de los vídeos está dedicado a las insólitas conferencias que pronunciaba el creador de las greguerías: subido en un trapecio, encima de un elefante, disfrazado de hombre negro, imitando el cacareo de una gallina, etc.


También se pueden ver (y escuchar) los gritos y palabras desbarajustadas de Vicente Huidobro, los recitados de José Luis Castillejo, o los recuerdos de un bombardeo reproducidos con diversos sonidos por Marinetti.


La muestra, que cuenta con un magnífico catálogo/DVD, viajará posteriormente a Bulgaria, Francia y Viena. En 2011 lo hará a China, Japón, Brasil y Estados Unidos.