GALARDONES LITERARIOS

Luis Sepúlveda gana el Premio Primavera de Novela con una obra que reivindica a los perdedores

Ana María Matute (C), Ángel Basanta (d) Antonio Soler, Ramón Pernas (i), Ana Rosa Semprún y Miryam Galaz, formaron parte de jurado
Luis Sepúlveda gana el Premio Primavera de Novela con una obra que reivindica a los perdedores
EFE

Una novela que reivindica a los perdedores, a los humillados y ofendidos por la dictadura chilena, le ha valido al escritor chileno Luis Sepúlveda para alzarse con el Premio Primavera de Novela con 'La sombra de lo que fuimos', una obra generacional envuelta en una estructura policíaca.


En esta edición, la XIII, la sorpresa la ha dado el español José María Beneyto, que ha quedado finalista con su primera novela, 'Los elementos del mundo', una crónica novelada de la Alemania de entreguerras que contiene en sus páginas una gran reflexión sobre los orígenes del nazismo y sobre el sentimiento de culpa.


Convocado por la editorial Espasa Calpe y Ámbito Cultural de El Corte Inglés, este premio, uno de los de mayor repercusión entre los países hispanohablantes, está dotado con 200.000 euros para la obra ganadora y con 30.000 para la finalista.


Con más de veinte millones de libros vendidos en el mundo, Luis Sepúlveda reside en Gijón (Asturias) desde hace años, pero la noticia del premio le ha sorprendido en Santiago de Chile, y ha sido Ángel Basanta, miembro del jurado, el que ha explicado las claves de 'La sombra de lo que fuimos', una obra en la que "se ve la maestría de un autor que sabe contenerse y manejar los elementos narrativos con la sutileza propia de quien lo ha hecho muchas veces antes".


No en vano, Sepúlveda (Ovalle, Chile, 1949) tiene su obra traducida a sesenta idiomas -en concreto, su famoso libro 'Un viejo que leía novelas de amor'- y ha merecido premios como el Rómulo Gallegos, el Gabriela Mistral, el Tigre Juan o el Superflainao.


Con humor e ironía, casi en tono de parodia, Sepúlveda ha ganado el Primavera con una novela de "exilio y desexilios".


En 'La sombra de lo que fuimos', el autor refleja el desengaño de tres chilenos sexagenarios, quienes, desde "su presente de frustración y fracaso", evocan su juventud en los años sesenta y setenta, su relación con células comunistas y socialistas, y con el Gobierno de Salvador Allende, para recordar después el golpe de Estado de Pinochet, el exilio en distintos países de Europa y el regreso a un Chile en democracia, "un país que ya sólo existía en sus memorias", explicaba Basanta.


El azar juega un papel importante en esta novela cuyos protagonistas, Cacho Salinas, Lolo Garmendia y Lucho Arencibia, tres antiguos militantes del ELN, el grupo de elite del partido de Allende, se vieron condenados al exilio y al desarraigo, tras la sangrienta represión que vivió Chile durante la dictadura de Pinochet.


Basanta destacó "la gracia y comicidad" con que está escrita la novela de Sepúlveda, quien, "de vuelta ya un poco de todo, hace una parodia de la que no se salva casi nadie: ni la Rumanía de Ceaucescu, ni su juventud revolucionaria, ni el Gobierno de Allende".


"Pero es un humor sin acritud, que no hiere; un humor de origen cervantino, propio de un maestro de la literatura castellana", afirmó Basanta, miembro del jurado, que en esta edición estuvo presidido por Ana María Matute y formaron también parte de él Antonio Soler, Ramón Pernas, Ana Rosa Semprún y Miryam Galaz, como secretaria sin voto.

Alemania es el escenario de la novela finalista

La convulsa Alemania de entreguerras, un período muy distinto al de la novela ganadora, es el telón de fondo de 'Los elementos del mundo', la primera incursión de Beneyto en la narrativa y que hoy ha merecido quedar como finalista del Premio Primavera.


"Esta novela es una gran reflexión sobre el nazismo y el sentimiento de culpa, muy focalizada a veces en el personaje de Hitler, cuyos orígenes se cuentan para tratar de entender todo lo que sucedió luego y el por qué del holocausto judío", señalaba Antonio Soler.


Beneyto, director del Instituto Europeo de la Universidad San Pablo-CEU, asistió al fallo del premio y, según contaba, en los años que estudió y residió en Alemania pudo comprobar la presencia "casi epidérmica" que lo ocurrido durante el nazismo y el holocausto judío tienen todavía entre los alemanes.


Autor de varios ensayos, Beneyto profundiza en ese período para "intentar explicar también qué ocurre hoy con Europa", de dónde viene ese sentimiento de culpa que "todavía lastra el proceso europeo".


Sin negar nada de las barbaridades que se cometieron en aquellos años -"los datos históricos son abrumadores", aseguró- y "sin modificar las valoraciones morales sobre el Holocausto", Beneyto cree que hay que aplicar "lentes un poco más innovadoras" a aquel período.


"Ya es hora de que Alemania y Europa se liberen del peso tremendo de la culpa del siglo XX, porque si no es muy difícil tener una proyección destraumatizada en el mundo", aseguró.