Antonio López: "Mi proyecto para pintar una cúpula del Pilar ha gustado mucho"

"¡Antonio, esto va que arde!". Con estas palabras, acompañadas de un abrazo efusivo, se despedía ayer Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza, del pintor Antonio López. El artista había sido convocado por el Cabildo para que explicara su proyecto para pintar una de las cúpulas del Pilar. Lo hizo, durante una hora, y posteriormente se dirigió a la Lonja para ver la exposición sobre los Sitios que se inaugura esta semana. Le acompañaban María Luisa Safont, de la Fundación Arte y Gastronomía; y Ricardo Ostalé, de Vegarte. Ambas entidades impulsan el proyecto.

De puertas del Cabildo hacia fuera todo era entusiasmo. "El encuentro ha ido muy bien, el proyecto ha gustado mucho y nos han dicho que es posible", señalaba Antonio López. De lo que se trató de puertas para adentro poco se sabe. El artista expuso su idea (una cúpula que rinde homenaje a la mujer, quizá una 'Regina Pacis' o una 'Regina Mundi').

El resto de los datos ya son conocidos: un plazo de ejecución de dos años y un presupuesto de dos millones de euros, que en principio podrían conseguirse mediante suscripción popular.

María Luisa Safont aseguraba ayer que ha recibido ofertas de colaboración de instituciones públicas y privadas de todo tipo, desde medios de comunicación a cofradías.

El pintor, dentro y fuera de la reunión, defendió que "el arte tiene que situarse en el tiempo que le toca vivir. Lo devoto y lo actual pueden estar en comunicación". Es decir, que no está dispuesto a pintar según los cánones del siglo XIX. Algo que, en principio, no tendría que suponer un escollo para el proyecto.

El diseño del plan financiero

El próximo paso, que se dará presumiblemente dentro de quince días, es una próxima reunión con el Cabildo, en la que el pintor presentará "más documentación". No exactamente un boceto, precisó Antonio López, porque "la obra de nuestra época no parte de bocetos. Yo no trabajo con ellos por no sentirme atado. Y el arte del siglo XXI es el de la libertad".

Pero, en cualquier caso, tendrá que presentar imágenes sobre lo que quiere hacer. También en esa próxima reunión está previsto que la Fundación Arte y Gastronomía presente un plan para ver cómo se financia la intervención artística. A partir de ese momento, el proyecto tiene que atravesar una serie de etapas (las comisiones de Patrimonio de la Iglesia a nivel provincial y nacional, la de la DGA...) que podrían demorarlo en el tiempo.

Para abreviar los tramites, según ha podido saber HERALDO, hace tan solo unos días el Cabildo ha creado una comisión que se va a encargar de canalizar, agilizar y supervisar todas las gestiones relacionadas con el proyecto. Al parecer, esta comisión, presidida por el deán, Manuel Almor, está formada por Luis María Sánchez, director del Patrimonio Artístico de las Catedrales; Jesús Aladrén, prefecto de Liturgia; Julián Ruiz, canónigo delegado de Culto; Tomás Domingo, archivero; y Juan Francisco López, administrador.

Es esta comisión, y no el Cabildo completo, quien se reunió ayer con Antonio López. Y será la que lo haga en el futuro. Pero, finalmente, la decisión última corresponderá al Cabildo, que deberá votar a favor o en contra de la propuesta de Antonio López. Aunque sobre el papel es un ente autónomo, el arzobispo tiene un poder de influencia casi total. Su decisión es clave.

El retrato de los Reyes

Antonio López, que hace unas semanas declaraba que "en este momento de mi vida, pintar en el Pilar me parece una experiencia extraordinaria. Va a ser un trabajo precioso", estaba ayer ilusionado como un niño. Tanto, que incluso se refirió a uno de sus trabajos más famosos y que no acaba de rematar: el retrato que lleva años realizando a la Familia Real.

"Los Reyes están teniendo conmigo una elegancia enorme -subrayaba-. Pero hay que decir que se trata de un reto muy difícil. Reconstruir un retrato de esas características es casi poner una pica en Flandes. Es un retrato con unos retos tan específicos que incluso puede ocurrir que no encuentres nunca solución a los problemas que plantea. Yo estoy trabajando muy a gusto en el cuadro, no quiero que se malogre".

Y la pintura en el Pilar, ¿la acabará? "Es que puede que sea más fácil. En el retrato de la Familia Real no puedes crear nada. En la cúpula del Pilar, sí. Allí encajan todos los sueños".