Después de un paréntesis de casi tres años, la gaditana Niña Pastori regresa con un séptimo disco, "Deseando verte", un trabajo "muy flamenco y lleno de ilusión" que la artista ha compuesto junto a su marido, Chaboli, y que además dedica a su hija recién nacida.

Así de familiar ha sido el ambiente en el que, "tras un parón obligado", se ha gestado el nuevo disco de la artista, que se publica el próximo martes y en el que la autora del "Tú me camelas" ha plasmado su faceta más flamenca.

Después de "Joyas prestadas", donde hacía "versiones de gente de fuera del flamenco, como Maná o Juan Luis Guerra, sentía la necesidad de volver a los comienzos", ha comentado a Efe la cantante, que ha vuelto a contar con la colaboración de su marido tanto para la composición de los temas como para la producción del álbum.

Un trabajo que María Rosa García, conocida artísticamente como Niña Pastori, grabó estando embarazada de su hija, para la que compuso "Esperando verte", el tema que da nombre al álbum y con el que la gaditana está recorriendo la geografía española en una gira por los teatros del país.

Precisamente fue en un teatro de Cádiz donde Niña Pastori, con tan sólo doce años, comenzó a despuntar en el mundo del flamenco cuando el mismísimo Camarón quiso que la pequeña actuase junto a él después de verla cantar.

"Para mí ese fue un día muy especial", comenta la artista, "desde que era pequeña el flamenco ha sido mi vida, es la música que más me satisface y más me llena, aunque ahora no está pasando por su mejor momento".

Con mucho corazón flamenco, la artista también se ha decidido por ciertos aires entre porteños y brasileños con "Capricho de mujer", otro de los temas del disco que combina la rumba con cadencias tanguistas.

Además, en este "Esperando verte", Pastori ha contado con la participación de personajes tan reconocidos del panorama flamenco como Vicente Amigo, José Miguel Carmona -con el que ya trabajó anteriormente-, o Diego el Morao, artista que ha dejado su huella en el tema "Lo fácil yo no lo quiero".

"A lo largo de estos tres años Chaboli y yo íbamos componiendo, y nos salían canciones que quizá para este disco no encajaban tanto, porque eran más cercanas al pop, pero las hemos guardado en un cajón para un futuro no muy lejano", explica Pastori, para quien un disco "es como un buen guiso, donde los sabores tienen que combinar".

La gaditana, que lleva catorce años de carrera discográfica a sus espaldas desde que debutara en 1995 con "Entre dos puertos", asegura que "nunca" ha pasado por un bache profesional, "aunque de todo se aprende, y si llega el momento, habrá que levantarse, ¿no?".

Y es que su público se ha mantenido fiel, según explica, porque "si bien es verdad que a lo largo de estos años ha habido rumbas, temas más cañeros, más pop, o baladas, el fondo siempre ha sido el flamenco", apunta.