La práctica del tatuaje es casi tan vieja como el hombre, que desde las civilizaciones más antiguas utilizaba su piel para exhibir dibujos con finalidades mágicas o religiosas. Hoy en día, miles de jóvenes se dejan llevar por las modas, muy parejas, del tatuaje y del piercing, por lo que son numerosos los artistas que se dedican a plasmar sus creaciones en la piel humana.

Algunos de estos dibujantes se dieron cita ayer, convocados por la tienda de tatuajes Old School, del Centro Independencia de Zaragoza, para participar en una jornada de 'Fusion Art'. Media docena de ellos, que ejercen su trabajo en Aragón y en Valencia, materializaron sus creaciones en láminas de grandes dimensiones. La mayoría se inspiraban en el tatuaje oriental, que es uno de los más demandados en la actualidad. Budas, dragones y otras figuras mitológicas y florales, criaturas marinas y otros argumentos artísticos muy coloristas se fueron traspasando desde la inspiración de estos creadores hacia el lienzo a lo largo de toda la jornada, en unas mesas habilitadas en la parte baja del Caracol, para que su labor pudiese ser presenciada por todo el público.

Dibujos coloristas

"El tatuaje oriental es lo que más se lleva ahora, con mucho color, como lo que estamos haciendo aquí. Parece que los motivos tradicionales, como cráneos en blanco y negro, están de capa caída", comentó uno de los tatuadores, conocido como Chambe, que ejerce su actividad en Valencia, aunque es de origen chileno, y que viajó hasta Zaragoza para apoyar esa iniciativa. A su lado, la zaragozana Lidia López trabajaba en una composición de flores y árboles japoneses.

Esta demostración de arte en el tatuaje fue un aperitivo de la primera convención internacional de tatuajes de Zaragoza, que tendrá lugar en la Feria de Muestras de la capital aragonesa el próximo día 30 de enero, a partir de las 10.00, y en la que se espera una gran afluencia, según adelantó Juan Fernández, propietario del establecimiento Old School Tatoo, impulsor de ambas convocatorias. Fernández resaltó que las obras pintadas ayer se expondrán en el centro comercial Caracol para su venta. Los ingresos obtenidos se destinarán a la Asociación Parkinson Aragón, que también estaba presente en el Centro Independencia con una mesa informativa para dar cuenta de su labor con los afectados por esta enfermedad y con los familiares.