TEATRO

"El teatro es la inmediatez, no puedes bajar la guardia"

Famosa por 'Los Serrano' y 'La familia Mata', la zaragozana visita su tierra al frente del reparto de 'La fierecilla domada' (hoy, a las 19.00, último pase en el Principal).

Alexandra Jiménez, el pasado jueves, en Zaragoza.
"El teatro es la inmediatez, no puedes bajar la guardia"
JUAN CARLOS ARCOS

Es guapa, tiene dos buenos trabajos en plena época de crisis y lo que hace le gusta al público y a los críticos. ¿Es feliz?


(Ríe) Con lo que me dices, sí. La verdad es que está siendo un año muy bonito.


Acabamos de empezar 2009, ¿ha hecho propósitos, espera algo especial?


Espero tener la oportunidad de seguir trabajando en teatro, televisión y cine, que me lleguen personajes preciosos y tener tiempo para viajar, porque, de vez en cuando, me hace falta.


Es actriz, pero iba para bailarina. ¿Le viene de familia la atracción por las artes escénicas?


El único antecedente familiar es mi hermana. Es bailarina y me dio la mitad de la formación de danza, que seguí con María de Ávila. Pero siempre quise ser actriz, me tiraba la interpretación. Cuando tuve que cambiar el rumbo, lo hice sin problemas. Lo de la atracción por la escena supongo que tiene que ver con que tu personalidad se siente más realizada o cómoda en determinados sectores, como a otros les gustan las ciencias o las letras.


Dejó la danza por una lesión, ¿qué pasó?


En realidad nunca lo sabré. Me han dado mil diagnósticos. Al principio se suponía que era un huesito trígono que a veces sale en el pie, y me operaron, pero no salió bien. Luego me dijeron que lo que tenía era artritis reumatoide. El caso es que visité un montón de lugares… y, afortunadamente, no di con el resultado. Dejé la danza y me fui a Madrid a estudiar interpretación.


¿Se acuerda de su primer castin?


Me acuerdo. Yo no iba a hacer el castin, sino a acompañar a un compañero de la escuela que iba a presentarse. Fue en Antena 3, para el programa 'Ver para creer'. Al acabar, comentaron que querían seguir probando a más gente, y mi compañero les dijo: 'Mi amiga es actriz'. Entonces, el que hoy es mi representante bajó y me preguntó: '¿Quieres subir?'. Y me contrataron. Fue un poco surrealista.


¿Suele leer las críticas que se hacen de sus trabajos?


Hasta ahora, todas las críticas de 'La fierecilla domada' han sido buenas, supongo que en algún momento saldrá alguna mala… pero la leeremos con el mismo cariño (sonríe). La verdad es que no estoy demasiado pendiente, porque soy bastante despistada y estoy en la parra. A veces se enteran antes de lo que sale mis familiares o mis amigos, o hasta mi hermana, que vive en Glasgow. Cuando se publican cosas sobre ti, hay cosas que te hacen gracia y otras no, pero yo no he tenido ningún enfado.


Me ha sorprendido que, siendo tan popular y en pleno auge de Internet, no tenga página web.


Tengo que hacerla, siempre lo digo pero nunca encuentro el momento. Había una no oficial, pero me gustaría hacer una propia. Tampoco tengo Messenger, ni Facebook, porque me parece que no tienen ninguna intimidad. Además, ¿por qué voy a hablar con gente que no conozco? Para eso soy muy pudorosa.


Ahora está haciendo teatro en 'a fierecilla domada' y, a la vez, la serie televisiva 'La familia Mata'. ¿Qué aptitudes requiere cada medio de un actor?


El teatro es la inmediatez, la actuación de principio a fin, no puedes distraerte ni bajar la guardia, tienes que estar siempre atento a lo que sucede porque ninguna representación es igual a otra. La televisión pide mucha concentración, se producen interrupciones y eso dificulta conseguir la intensidad interpretativa que se exige, esa primera escucha aparente que se necesita para ser creíble. La tele y el cine son dificilísimos, porque intervienen muchos factores: cuando tú has estado en el punto justo, puede resultar que haya fallado la luz, o que el micro haya entrado en el plano… Y vuelta a empezar.


La productora de 'La fierecilla domada' dice que en escena tiene usted un excelente control de sus movimientos, ¿lo aprendió con la danza?


Mi escuela principal ha sido la danza, como actriz y como persona. Con ese aprendizaje es más fácil tener conciencia del espacio, medirte en él, dosificar la energía… Es verdad que tienes incorporado el control de tu propio cuerpo. Y la danza te da mucha disciplina, autocontrol de la mente y el cuerpo.


¿Su delgadez es también fruto de una disciplina alimenticia debida al ballet?


Eso no, de hecho cuando bailaba estaba más fuertecilla y me preocupaba más por el peso. Pero fue dejar de bailar y dejar de preocuparme. Lo que pasa es que el ritmo de vida que llevo hace difícil que engorde. Soy muy nerviosa, no paro de hacer historias.


Los nervios que dijo sentir al ir a debutar en el Teatro Principal, ¿son por el recinto, o por actuar ante la gente de su ciudad?


Este teatro es una pasada y, aunque una vez ensayé aquí, nunca había hecho una actuación. Es como un doble estreno, por el teatro y porque es Zaragoza y viene la familia, los amigos…. Por un lado me siento arropada, porque me siento querida y siempre he estado de maravilla aquí, pero también me genera un sentimiento de responsabilidad mayor.


En la presentación de 'La fierecilla domada' dijo que su personaje, la arisca Catalina, no es que sea mala, es que no se siente cómoda ni libre en el espacio y el tiempo que le ha tocado vivir. ¿Usted se siente cómoda y libre?


Sí, cómoda y muy libre, pero por desgracia no han cambiado tanto las cosas, hay aún muchas mujeres que no sienten esa libertad, no sé si por propia elección o por lo que les ha tocado vivir. Pero yo sí, desde pequeña. Catalina, a pesar de todo lo que tiene en contra, acaba haciendo lo que le da la gana. Cuando encuentra a Petrucho, él le proporciona la libertad y la forma de ser lo que ella es en todos los sentidos. La escena en la que se encuentran por primera vez es divertidísima. ¿Qué pasa cuando dos personalidades de ese calibre están en el mismo espacio? Que se arma la de San Quintín.