Los discos dobles que marcaron época en el rock

Asus cuarenta años recién cumplidos, el 'White Album' (el famoso 'Álbum blanco' de los Beatles) se mantiene como una gran referencia de la música moderna, pero el célebre disco de los Fab Four de Liverpool no está solo en el olimpo. Otros artistas como Bob Dylan, Led Zeppelin, Rolling Stones, Pink Floyd y The Clash también lograron que sus discos dobles se hicieran un hueco en la historia del rock. Con el 'Álbum blanco', los Beatles dieron salida a treinta temas grabados entre mayo y octubre de 1968, en uno de los proyectos artísticos más ricos de su prodigiosa carrera, aunque también el más disgregador de todos.

Muchos ven en este disco doble el comienzo del fin del grupo. Sus miembros trabajaron por separado en algunas canciones del álbum, que se llamó simplemente 'The Beatles', y que el público bautizó después inspirándose en la cubierta blanca concebida por el artista Richard Hamilton.

A día de hoy, el productor del grupo George Martin mantiene que hubiera sido preferible editar un solo disco con las mejores canciones, pero el 'Álbum blanco' figura entre los favoritos de los seguidores de los Beatles, pese a contener experimentos como 'Revolution 9', un collage sonoro que John Lennon se empeñó en incluir en este trabajo.

Dylan, pionero

El compendio de estilos del 'Álbum blanco' ha inspirado a músicos de todo pelaje a lo largo de cuatro décadas, pero el primer disco doble que entró en la historia del rock fue 'Blonde On Blonde', publicado por Bob Dylan dos años antes.

Una poesía corrosiva y melodías inolvidables se combinaron en el séptimo disco de Dylan -editado en un solo disco en la versión en cedé-, que incluye clásicos como 'Just Like A Woman' y 'I Want You', y que se cerró con un tema de más de once minutos, 'Sad Eyed Lady From The Lowlands'.

Los Rolling Stones pueden presumir también de tener un álbum doble entre los mejores de su discografía: 'Exile On Main Street', de 1972, que el grupo comenzó a grabar en Francia, país en el que Mick Jagger, Keith Richards y sus compinches se exiliaron temporalmente a causa de sus graves problemas con el fisco británico. A sus ingredientes habituales, el rock y el blues, los Stones añadieron dosis de gospel y jazz para facturar uno de los trabajos más celebrados de su extensísima carrera.

También Led Zeppelin empleó el formato doble para ampliar sus horizontes artísticos. La banda publicó en 1975 'Physical Graffiti', que mezclaba temas monumentales, como 'Kashmir' y 'In My Time Of Dying' -revisitado tres décadas más tarde por el compositor y teclista de Depeche Mode Martin L. Gore-, con piezas acústicas de corte 'bluesero' como 'Boogie With Stu" y 'Black Country Woman'.

El dueño de una de las voces más impresionantes de todos los tiempos, Stevie Wonder, presentó en 1976 uno de los álbumes clave de la historia de la música negra: 'Songs In The Key Of Life', un verdadero torrente creativo que se apoya en clásicos como 'I Wish", 'Sir Duke' y 'Isn't She Lovely'.

'The Wall', el disco doble conceptual publicado por Pink Floyd en 1979, se convirtió en uno de los álbumes más vendidos de la historia de la música con el single 'Another Brick In The Wall' como avanzadilla. El principal compositor de la banda británica, Roger Waters, plasmó sus obsesiones sobre el aislamiento y la alienación en un clásico del rock que llegó incluso a inspirar una película, dirigida por Alan Parker en 1982.

El mismo año que se publicó 'The Wall', los Clash editaron también en formato doble otro de los discos más célebres del rock: 'London Calling'. Los adalides del punk lograron que la discográfica CBS pusiera a la venta, al precio de un LP, dos discos repletos de momentos memorables, como 'Spanish Bombs', 'Train In Vain', 'The Guns Of Brixton' y el tema homónimo a la cabecera del álbum, 'London Calling'.

'The River', una de las canciones más emblemáticas de Bruce Springsteen, dio igualmente título a su disco doble publicado en 1980, que incluyó otro de los grandes éxitos de su carrera, 'Hungry heart'. El quinto álbum de la discografía del Boss, que supuso su primer número uno en Estados Unidos, presentaba veinte canciones de trepidante rock and roll, muchas de las cuales pudieron escucharse en la reciente gira de Springsteen. Y Prince editó en 1987 el que para muchos sigue siendo el mejor trabajo de su carrera, 'Sign O' The Times'.