EL MIÉRCOLES, EN EL TEATRO PRINCIPAL

Homenaje a Labordeta

Se presenta un libro editado por Rolde y SGAE, acompañado de la reedición del disco ¿Cantar i callar¿. Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos son algunos de los invitados.

El Rolde de Estudios Aragoneses y la Sociedad General de Autores Españoles han unido fuerzas para editar ‘José Antonio Labordeta: creación, compromiso, memoria’, un libro de 408 páginas sobre la figura del cantautor, presentador televisivo y político aragonés. Junto al libro (que sale a la venta al precio de 36 euros) se reedita ‘Cantar i callar’, el primer disco de Labordeta, que salió al mercado originalmente en 1974. Ambas obras serán presentadas mañana en una fiesta celebrada en el Teatro Principal (20.00), a la que se accede por invitación, y que contará con música en directo. Asistirán amigos, allegados e incondicionales del artista.


Aunque SGAE y Rolde han guardado celosamente la identidad de los invitados especiales, ha trascendido que nombres de la relevancia nacional de Víctor Manuel, Ana Belén, Miguel Ríos, Carmen París, Luis Pastor, Marina Rosell o Pilar Bardem estarán, entre otros, al lado de Labordeta en su gran noche. Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, embarcados en sendas giras por el cono sur americano, estarán solamente en espíritu, salvo sorpresa de última hora. El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, tampoco se perderán la gala.


La amistad de Labordeta con Víctor y Ana data de los albores de la década de los setenta, cuando el dúo daba sus primeros pasos en la música. Una amistad reeditada en numerosos escenarios a lo largo de los años. Uno de los más recordados data de junio de 1984, cuando los tres fueron parte del recital en homenaje al general uruguayo y líder del Frente Amplio Líber Seregni, liberado tras 12 años de cautiverio. Aquello fue en el anfiteatro de la Casa de Campo. Justo veinticuatro años después, el último mes de junio, Labordeta, Víctor y Ana se encontraron en la madrileña plaza de toros de Vistalegre para un concierto en apoyo de los represaliados por el franquismo. El asturiano y la madrileña llegarán mañana en tren con el tiempo justo para darle un abrazo y algunos versos a su amigo.


Lo contrario no sería del gusto de Labordeta, así que los organizadores han planeado una noche de emociones con el almíbar racionado. Se pretende hacer una semblanza entrañable de los hechos, las historias, los recuerdos y los valores de este aragonés, cuya trayectoria en el arte se remonta a sus primeros escarceos con la poesía, en sus años adolescentes, y que suma ahora casi cuatro décadas sobre las tablas. En los últimos años ha reeditado su vieja alianza escénica con Eduardo Paz y Joaquín Carbonell, y sus salidas a otras plazas, lejos de la Comunidad Autónoma aragonesa, se han visto coronadas con el éxito.

Créditos apabullantes


Una de las cosas que impresionan de este libro coordinado por Javier Aguirre es el número de firmas colaboradoras, desde el recuerdo de episodios creativos a la semblanza de su trayectoria en el plano del compromiso político e ideológico, sin olvidar la memoria de momentos y circunstancias. El corolario de tan detallista y exhaustivo repaso a la figura de Labordeta es un montón de cariños impresos: gráficos, rimados o evocados en narración sentida, más o menos barrocos, de lo sentimental a lo puramente anecdótico. Por este último segmento pasan Luis Alegre, Brenda Ascoz, Alberto Calvo, Ignacio Escuín, Fernando Ferreró, Raúl García, Octavio Gómez, Ismael Grasa, José Ángel Hernández, Felipe Juaristi, Marta Martínez, Ignacio Martínez de Pisón, Miguel Mena, Ana Muñoz, Marta Navarro, Julio José Ordovás, Antonio Pérez Morte, Rodolfo Notivol, Eva Puyó, Félix Romeo, Chusé Antón Santamaría, Roberto Serrano, Rosendo Tello, Javier Tomeo, David Trueba, Chusé Raúl Usón, Almudena Vidorreta y Manuel Vilas.


En la parte dedicada a la creación, el compromiso y la memoria, los nombres que se agolpan en los créditos tienen ese doble matiz de enjundia y cercanía (tangencial o sostenida) a Labordeta: Francisco Acero, Gonzalo Borrás, Vicky Calavia, Joaquín Carbonell, Antón Castro (que se centra en el recuerdo de Miguel, poeta y hermano mayor de José Antonio), Jorge Cortés, Javier Delgado, Eloy Fernández Clemente, Emilio Gastón, José Giménez Corbatón, Mar Herrero, Javier Lacruz, José Luis Melero, Antonio Pérez Lasheras y Fernando Sanmartín.

 

Al detalle


El libro crea un problema. Será complejo a partir de ahora encontrar un resquicio de la vida pública de José Antonio Labordeta que no se haya reseñado o apuntado aquí. Desde la misma introducción se valora además el ‘Cantar i callar’ como una obra irrepetible, que según recuerda Javier Aguirre, fue primero "un libro de versos publicado en la colección de poesía ‘Fuendetodos’, acompañado de un EP con cuatro canciones interpretadas por el poeta, cuatro poemas de la última parte del libro, en 1971. Poco después, en 1974, se publicó el LP con trece canciones, diez de ellas poemas contenidos en el libro".


El antiguo Justicia de Aragón, Emilio Gastón, dice de Labordeta que "siempre ha sido un poco voceras, y a la vez tímido. Un esbocarrau bastante tímido y bien hablado; parece un contrasentido, sí, pero así era, y creo que hasta hoy sigue siendo igual". El escritor Miguel Mena recuerda que "no hace mucho, en un programa radiofónico de ámbito nacional, escuché decir ‘ese ha dado más vueltas que la mochila de Labordeta’. La mochila de Labordeta reemplazó al baúl de la Piquer. Lo vemos pasear por la ciudad como un jubilado ocioso y resulta que es un icono andante".


Así siguen todos. Alberto Calvo lo viste de Supermaño y le hace declamar (y gruñir), mientras que David Trueba recuerda sus rimeras escuchas del cancionero labordetiano y las define como "lírica trazada con azadón. Algo precioso, inusual, caricias de manos encallecidas". Luis Alegre rememora una tarde en el Bernabéu, cuando fue testigo del encuentro afable del ying y el yang del pensar turolense, Labordeta y Jiménez Losantos, antiguos camaradas de juventud. "Es Federico, para Labordeta; nunca se oyó a uno hablar mal del otro", dice Alegre.

El devenir de la noche de mañana pondrá el epílogo a todo este aparataje. De momento, pintan oros y José Antonio Labordeta va cargado de triunfos, con el éxito garantizado en el arrastre.