LITERATURA

La novela negra florece, de nuevo, en tiempos marcados por la crisis

Autores como Larsson, Neville, Coben, Mankell o Vargas empiezan a dominar las listas de más vendidos en España.

El fenómeno literario del año en España ha sido 'Los hombres que no amaban a las mujeres', del sueco Stieg Larsson. Sin que su autor participara en ningún acto promocional (lamentablemente falleció en plena madurez creativa), solo con la publicidad lector-lector y librero-lector, ha conseguido vender desde el pasado 5 de junio nada menos que 300.000 ejemplares. El libro, publicado por Destino, es el primero de una trilogía, 'Millenium', que va a tener su continuación el próximo martes, cuando llegue a las librerías la segunda parte, 'La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina';. El libro, cuya primera edición es de 100.000 ejemplares, se presenta el miércoles en Madrid.


Bajo la apariencia de novela de intriga, la obra de Larsson esconde muchas cosas más. Pero, en definitiva, mantiene las claves literarias del 'thriller', o de la novela policiaca, aunque la protagonice un periodista y no un detective al uso. Y quizá su éxito se haya visto favorecido por una de las reglas de oro del negocio editorial: en tiempos de crisis económica, florece la novela negra.


El auge de los autores españoles


Eso ha sido así desde principios de siglo y, aunque últimamente el mercado editorial reconoce cada vez menos reglas, lo cierto es que la mayoría de las editoriales llevan tiempo apostando por la novela de intriga, negra o 'thriller', y sus diversas modalidades.


"Es así, es así -reconoce Pablo Muñío, de librería París-. La crisis económica interviene, no sé en qué medida, pero lo hace, eso está claro. Pero también tiene mucho que ver el hecho de que el género vive un momento álgido. Para leer una buena novela negra no hay que acudir ya a un autor norteamericano. Hay españoles que escriben muy buenas novelas de intriga, desde Lorenzo Silva a Fernando González Ledesma, pasando por el aragonés Juan Bolea".


Las obras que van a 'pegar fuerte' en las próximas semanas son 'La chica que soñaba...' del ya citado Larsson, y la esperadísima secuela de 'El ocho', de Katherine Neville: 'El fuego'.


Pero todas las editoriales están apostando fuerte por un género en boga, muy en boga. Destino lleva tiempo respaldando la obra de Lorenzo Silva (que está a punto de publicar 'El blog del inquisidor'). Salamandra ha dado a conocer a Camilleri en nuestro país y publica novelas 'de intriga' tan inclasificables como 'El informe de Brodeck' de Philippe Claudel. La siempre exquisita Siruela tiene una colección en la que publica las novelas de Fred Vargas, Charlotte Carter, Batya Gur o Giorgio Todde. Ediciones B ha reforzado su apuesta por la intriga de firmas internacionales: Patterson, Grisham, Perry, Connelly... RBA ha lanzado a autores como Harlan Coben, y en Tusquets triunfan, y de qué manera, escritores como Henning Mankell, Petros Márkaris o John Connolly.


"Desde hace algunos años estamos asistiendo a un florecimiento del género negro, que nunca ha dejado de existir, por otra parte, con la irrupción de nuevos autores de procedencia muy dispar, rompiendo en esta ocasión con la hegemonía estadounidense", apunta Valeria Ciompi, de Alianza Editorial. Esta firma lanzará próximamente una intriga 'genética' de un autor holandés, Stefan Brijs, 'El hacedor de ángeles'; un nuevo libro de Elmore Leonard, 'En la habitación de Honey'; y un inquietante 'thriller' del francés Régis Descott, 'Caín y Adela'. "Sí parece probado -añade- que en tiempos difíciles la literatura de género suele ser un buen refugio para apartarse de las preocupaciones cotidianas".


Novelas sin ningún 'apellido'


Para Emilio Rosales, de Destino, lo importante es que "la novela negra ha roto los límites del género. Últimamente se están escribiendo obras que van mucho más allá del género, que son novelas literarias, sin ningún tipo de 'apellido', y ello explica que el gran público se esté aproximando a la novela negra, policiaca o de intriga sin ningún tipo de planteamiento tópico". Destino tiene previsto publicar el último volumen de la trilogía de Larsson, 'La reina en el palacio de las corrientes de aire' en junio de 2009.


"Si Larsson ha tenido tanto éxito en nuestro país se debe principalmente a que es un novelista extraordinario -explica-. Y luego es que se ha producido lo más maravilloso en el mundo del libro, que es el contagio de lector a lector, o incluso de librero a lector".


Mientras, los autores se esfuerzan en incorporar nuevos registros a un género que se pensaba muy estructurado y hecho, pero que vive una tercera (o cuarta) juventud. En Aragón, uno de los más exitosos en los últimos meses ha sido Michel Suñén, que con 'Látex' (Onagro) ha conquistado a numerosos lectores. La novela, ambientada en Zaragoza, llega tras otra incursión en el género 'negro', 'Diábolo'.


"La novela de intriga actual es una sucesión de interrogantes que se van desplegando ante el lector según avanza en el libro. Interrogantes de todo tipo, porque cada vez aparecen más cosas y más mundos dentro de este género. Pero todo debe mantenerse dentro de un orden: en una novela pueden pasar cosas enrevesadas y casi increíbles, pero debe permanecer dentro del cauce de lo creíble".


A su juicio, el género 'negro' se "asoma a la ventana de la realidad social y juega con todos sus elementos. La novela negra es la que mejor te permite radiografiar la actualidad. En realidad, yo la defino como una novela histórica contemporánea".