FOTOGRAFÍA

Los fotorregalos superan la crisis

Las fotos salen de los álbumes y los portarretratos, y se estampan en cojines, bolsos, monederos, camisetas, pulseras, cuadros, imanes de nevera, el tazón del desayuno o un juego de la oca. Los regalos personalizados con fotos son el gran negocio de las tiendas fotográficas. Las que no se adaptaron a tiempo a los cambios tecnológicos de la fotografía digital, han tenido que cerrar. Los carretes ya no dan dinero. La nueva línea de las empresas que se dedican al sector comercial fotográfico son los fotorregalos. No es una idea nueva -las primeras empezaron hace más tres años-, pero ahora están viviendo un gran auge.


"Hace tres años y medio, el sector fotográfico se iba a pique y empezaban a cerrar muchas tiendas. Nosotros descubrimos el regalo personalizado. En EE. UU. era habitual la venta on-line de productos con fotos y aquí en España solo lo hacía una empresa de Barcelona pero con precios muy caros. Creamos nuestro propio software y empezamos con la impresión sobre textiles", cuenta Jesús Fernández, gerente de Foticos, empresa zaragozana que lidera el mercado europeo de los regalos personalizados.


En 2004, Foticos tenía 40 tiendas en España, dedicadas, sobre todo, al revelado. Ahora permanecen abiertas poco más de la mitad, pero el negocio se ha transformado totalmente. La mayoría de los ingresos de la empresa se obtiene ahora de los fotorregalos. Fabrican 300.000 productos al año en una planta en Cuarte de Huerva. Y ofrecen hasta 600 objetos diferentes (se puede ver el catálogo en su página web: www.regalospersonales.com). Tienen más de un millar de clientes -tiendas de fotos, imprentas, papelerías- en España y varios países europeos.


La oferta es amplísima. Los regalos de Foticos con más éxito son los cojines, tazas y camisetas. Una de las novedades son los cuentos personalizados, en los que uno puede compartir páginas e historia con los personajes clásicos. También se pueden personalizar con fotos juegos de parchís, dominó o naipes.


Los fotorregalos se venden todo el año, pero hacen su agosto en navidad. Solo en diciembre, las empresas dedicadas a este negocio venden cerca del 30% de todo el año. "Lo que más nos piden en estas fechas son fotolibros y calendarios. Los fotorregalos se venden mucho en Navidad y para fechas concretas, como cumpleaños o recuerdos de vacaciones", explica una trabajadora de Fotoprix.


"El revelado de carrete es muy minoritario. Cada año hacemos menos. Sin embargo, cada vez funcionan mejor los álbumes digitales. Un usuario puede hacerse su propio álbum o fotolibro. Es una buena manera de ordenar las fotos y sale más económico que hacer copias en papel", apunta esta empleada de Fotoprix, en la calle Verónica de Zaragoza. Los fotorregalos se puede encargar en las tiendas o por Internet.