LITERATURA

Olaizola publica una versión de la Biblia "imaginativa para curiosos de 9 a 99 años"

El escritor y guionista recoge las narraciones de un abuelo a su nieta en un libro ilustrado por el dibujante Quino Marín

Una versión de la Biblia "actualizada, imaginativa" y adaptada para ser leída "por cualquiera con curiosidad" es lo que han pretendido hacer el escritor y guionista José Luis Olaizola y el dibujante Quino Marín en "Pequeñas historias de la Biblia", un libro para lectores "de 9 a 99 años".

El sufrimiento experimentado por Olaizola al luchar durante un quinquenio contra la leucemia que padecía su hija de 5 años ha sido transformado 25 años después en una enriquecedora experiencia que le sirve para contar, a través de su historia personal, los pasajes bíblicos más conocidos y otros que no lo son tanto.

En ‘Pequeñas historias de la Biblia’, editado por Espasa, Olaizola, padre de nueve hijos y abuelo de 21 nietos, se apoya en esa experiencia personal y la transforma en un abuelo interesado en contar historias de la Biblia a su nieta, con una grave enfermedad de la sangre, con el objetivo de que la niña trague las inevitables medicinas para su curación y se alimente adecuadamente.

Tanto el escritor como Quino Marín, encargado de poner unas imaginativas y coloridas imágenes al libro, coinciden en que se trataba de dar una visión "más natural y cercana" al relato bíblico, ante la certeza de que se pueden encontrar paralelismos entre la Sagrada Escritura y la actualidad.

Ambos, escritor y dibujante, se muestran satisfechos del resultado logrado, aunque Quino Marín recuerda que a su pretensión inicial de elaborar una versión más "humorística", tipo cómic, del asunto, Olaizola le puso algún "pero" que él aceptó para darle un "punto más sobrio" a las ilustraciones y a los personajes.

Un reto

Aunque Marín está acostumbrado a poner imágenes a la historia, reconoce que para él supuso un reto hacerlo con un texto con una densidad de personajes y sucesos históricos y que abarca un periodo de tiempo tan amplio de la historia de la humanidad.

Así, el dibujante cuenta que durante tres meses se dedicó a profundizar en sus conocimientos de la Biblia y sus personajes hasta lograr seleccionar 150 ilustraciones.

El resultado ha sido, en su opinión, un libro "asequible para gente que puede creer o no", de la que han querido depurar los "añadidos foráneos" que se han ido añadiendo a los personajes bíblicos a través de la imaginería iconográfica.

No obstante, para este diseñador gráfico la ilustración más difícil de configurar fue la que da portada al libro, y explica que se decidió por el Arca de Noé, aparte de por ser una de las más conocidas, por su pasión por un personaje "muy actual", con un "punto ecologista" y al que desde siempre ha considerado "una especie de Jacques Costeau del pasado".