MÚSICA

"Black Ice", lo nuevo de AC/DC

AC/DC, el segundo grupo que más discos ha vendido en la historia de la música, lanza esta semana su nuevo álbum, "Black Ice", un trabajo que recupera el sonido más potente de la banda, y del que su cantante Brian Johnson asegura que tiene "los riffs más clásicos, simples y duros de los hermanos Young".


Brian, vocalista de la banda australiano-escocesa desde la muerte de Bon Scott el 19 de febrero de 1980, excusa la escasa producción del grupo en los últimos años: "realmente había muchas otras cosas que hacer".


"En algún momento, después del 'Stiff upper lip' (2000), teníamos que parar y preguntarnos: ¿es así como sonábamos cuando empezamos? Quizá es algo diferente -se responde-, lo mismo hemos perdido la pasión, el rock... Mejor parémonos y hagámoslo de nuevo", razona.


Cubierto con su eterna boina y vestido con pantalones vaqueros y botas de punta, Brian Johnson abre una bebida mientras se queja, con una sonrisa, de que lleva 22 horas de vuelo y varios transbordos desde su casa en Sarasota (Florida) hasta Düsseldorf (Alemania), adonde se ha desplazado Efe para realizar la entrevista.


"¿Que si me siento una estrella?", se pregunta. "Lo peor del mundo es la fama; pero nosotros no podemos ser celebridades porque no sabemos cómo hacerlo", se ríe el cantante. "Algunas bandas de un solo éxito se convierten en un monstruo y empiezan a opinar sobre política mundial, pero ¡me importan una mierda!", exclama.


Para el vocalista de AC/DC, "todos esos idiotas" dan mal nombre a grupos como el suyo. "Tenemos mala fama por todos esos bastardos, como si siempre estuviéramos borrachos, drogados o follando", afirma Brian, "un tipo normal", como él se define, al que le gusta salir con sus amigos a tomar cervezas en su pueblo.


"Vivo en un lugar estupendo, con sol como España, y mis días son bastante corrientes: corro, voy al gimnasio, a tomar una cerveza, quedo a comer con mis colegas, hago algo de trabajo, me tomo otra cerveza...", relata Brian Johnson, quien comparte vecindario en Florida con otros músicos de renombre.


En Sarasota también viven, según cuenta, Scotti Hill, miembro de Skid Row, Greg Billings y Donald "Duck" Dunn, de los Blues Brothers. "Suelo ir a tomar algo con Scotti y cuando nos encontramos con Donald siempre me dice: ¿qué tal Brian, otra vez bebiendo, eh?", bromea.


El cantante de Ac/Dc, que alcanzó el éxito con "Back in black" -1980, y más de 42 millones de discos vendidos-, busca papel y tabaco de liar en su riñonera mientras se plantea su futuro como músico. "Me encanta lo que hago, pero dentro de nada ya tendré 65 y odiaría que la gente pensara que sigo en esto por dinero", señala.


"Soy un cantante de la media, de habilidades limitadas -declara-, pero lo que tengo es esta pasión en mi corazón que, mezclada con mi capacidad, crea una fuerza muy potente".


Brian se ve a sí mismo como "un hombre práctico". "Cuando una máquina se estropea, hay que cambiar la pieza para que siga funcionando", afirma. Por eso, cuando él sea una pieza rota, se irá: "No habrá lágrimas, no lloraré... no quiero que la gente que se ponga delante de mí me oiga cantar como un perro viejo".


Un "buen amigo" suyo, Jerry Wexler -el productor que dio nombre al R&B-, le enseñó a Brian el valor de retirarse a tiempo. "Murió hace unas semanas, vivía al lado de mí y cuando estaba en el hospital llamó para que fuera a verle".


El cantante imposta la voz para imitar a su amigo: "Brian, ya no puedo probar el vino ni la comida, mi polla no funciona, me limpia el culo un desconocido y le he dicho a mi reverendo que, si no puede ayudarme, se joda; así que me voy, te veo en el otro lado".


Ac/Dc comenzará su gira por Estados Unidos y Canadá, pero acudirá a España en la primavera de 2009 -tocarán el día 31 de marzo en Barcelona y el 2 de abril en Madrid-. "A nosotros nos encanta España, tiene esa fuerza y ese sonido increíble", dice Brian, emocionado mientras se levanta y entona: "oé, oé, oé, oé". "Es jodidamente brillante", sentencia.