El libro 'Dalí y el cine' (Electa), que se publicará el próximo 26 de septiembre, explora, por primera vez en profundidad, el papel que jugó el séptimo arte en las creaciones del pintor surrealista. El cine sirvió de inspiración y de fuente de experimentación a Dalí en diversas ocasiones a lo largo de su vida.

El artista colaboró, entre otros, con Luis Buñuel en 'Un perro andaluz' y 'La edad de oro', con Walt Disney en 'Destino' y con Alfred Hitchcock, para quien ideó la famosa escena del sueño del 'thriller' psicológico 'Recuerda'.

En 'Dalí y el cine', más de cien reproducciones de pinturas, dibujos, apuntes, guiones y películas revelan la fascinación que el genio sintió por el mundo cinematográfico. El libro también reúne textos del mismo Dalí, además de Dawn Ades, Félix Fanés, Matthew Gale, Agustín Sánchez Vidal, William Jeffet, Michael R. Taylor, Ilene Susan Fort, Sara Cochran, Montse Aguer, Helen Sainsbury y Elliot H. King.

Relación compleja y contradictoria

Dalí, uno de los artistas más exhibicionistas y excéntricos del siglo XX, murió en 1989 y durante sus 84 años de vida construyó un "personaje" de sí mismo que desde el principio de su carrera supo captar la atención pública y levantar polémica allá donde fuera.

Las relación del pintor con el cine, así como sus relaciones con otros lenguajes y formas de expresión artística, es considerada compleja y contradictoria, pero exigente en términos de imaginación e invención. Además de las referencias al cine en su obra pictórica, Dalí también hizo reflexiones sobre el concepto del séptimo arte en sus escritos, sobre cómo escribir para el cine y cómo filmar.

Algunos ejemplos de ello están en su autobiografía 'La vida secreta de Salvador Dalí', de 1948, donde habla del futuro del cine como "la visualización objetiva de imágenes virtuales que surge de los pensamientos y la imaginación de cada individuo" o en el artículo 'Mis secretos cinematográficos', publicado en 'La Parisienne', en 1954: "Si creo mi película, quiero estar seguro de que será, de principio a fin, una sucesión de maravillas, porque no tiene sentido molestarse en ver espectáculos que no sean sensacionales".