MÚSICA

La Oreja de Van Gogh se reencuentra con sus fans "A las cinco en el Astoria"

Con nueva cantante y con la sensación de ser novatos en la música, los integrantes de La Oreja de Van Gogh se reencuentran con sus fans "A las cinco en el Astoria", título del álbum que sale a la venta tras "un esfuerzo titánico" y conservando "la frescura, ilusión y naturalidad" de sus primeras canciones.


Cuando Amaia Montero dejó la banda donostiarra tras una década de éxitos y cuatro álbumes, Pablo Benegas (guitarra), Xabi San Martín (teclados), Álvaro Fuentes (bajo) y Haritz Garde (batería) vieron peligrar su futuro, pero aun así siguieron componiendo canciones "sin saber si se iban a escuchar", ha explicado Pablo Benegas.


"A las cinco en el Astoria" es, por tanto, "un triunfo personal y profesional muy grande" -coinciden en señalar los integrantes de la banda- que comenzó a materializarse tras la integración en el grupo de la cantante donostiarra Leire Martínez, conocida por su paso por un programa televisivo de talentos. "Es cierto, como se ha dicho, que este disco suena a nuestros primeros trabajos", ha reconocido el teclista y compositor de la banda Xabi San Martin recordando el álbum "El viaje de Copperpot" (2000), del cual se pueden oír algunas notas en su nuevo álbum.


Para la banda, el motivo del sabor genuino a la Oreja de Van Gogh que destila "A las cinco en el Astoria" se debe a que las canciones beben de "las mismas inquietudes y las mismas motivaciones que nos llevaron hace 12 ó 13 años a meternos en un estudio de grabación". "El espíritu está intacto", ha resaltado el bajista del grupo, a lo que se debe sumar "la frescura" aportada por Leire: "Necesitábamos a alguien que tirara de nuevo del grupo y nos recordara lo que es ser novatos", han explicado.

"Volver a empezar"

En el campo de las comparaciones, la nueva vocalista prefiere "quitar hierro" al asunto mientras apunta que "el parecido no radica en la voz, sino que está en la esencia de las canciones".


Fruto de este "volver a empezar" con ecos del pasado son doce temas más un bonus track en los que el pop fresco distintivo de la banda se nutre con abundantes coros, referencias cinematográficas, homenajes a los Beatles, sonidos de los 50, de los 80, aires latinos e incluso voces y efectos espaciales. "Son canciones puras, sin aditivos, escritas desde los sentimientos", han destacado Xabi y Pablo, que firman todos los temas, mientras aluden a su espontaneidad y falta de erudición como germen de tanta diversidad.


"Habrá a quienes les parezca una aberración las mezclas que hacemos, pero es el resultado de nuestra falta de criterio y de contar, afortunadamente, con cinco gustos distintos", ha aclarado Xabi.


Ahora le toca al público valorar si las canciones de La Oreja de Van Gogh "vuelven a emocionar", algo en lo que la banda confía tras comprobar la buena acogida del primer sencillo, "El último vals", una canción sobre "una historia de amor que termina", que invita a hacer paralelismos con su truncada historia de amor con Amaia Montero.


"Esperamos que le vaya muy bien", ha asegurado Álvaro en referencia a la inminente carrera en solitario de la ex-vocalista del grupo, pero "no tenemos miedo ni pensamos en competencia, pues la gente no compra un disco por morbo sino por las canciones".


Tras las "inseguridades, nervios y dudas" que Leire reconoce, el mes que viene el grupo se va de promoción a América y "seguramente el año que viene salgamos de gira", ha adelantado Haritz, quien ha destacado la unión del grupo y el buen humor que les ayudará a superar la reválida del escenario.


"Hemos pasado por muchas primeras veces juntos y dar conciertos es una que todavía nos queda pendiente", ha explicado Leire, satisfecha al ver que la armonía entre ella y el resto de miembros de la Oreja trasciende a los fans.