ESCULTURA

Encuentran en Turquía parte de una gigantesca escultura del emperador Marco Aurelio

Varias partes de una gigantesca y delicadamente esculpida estatua en mármol del emperador romano Marco Aurelio han sido descubiertas en una excavación arqueológica en Turquía. Los fragmentos de la escultura se hallaron en las ruinas de la antigua ciudad de Sagalassos.

 

Marco Aurelio reinó desde el año 161 al 180 de nuestra era y además de por sus logros como emperador es recordado por sus escritos, por los cuales es considerado uno de los más importantes filósofos estoicos.

 

Los restos de la pieza arqueológica fueron desenterrados en el baño romano de Sagalassos. La sala, construida en forma de cruz, de 1.250 metros cuadrados de superficie y cubierta de mosaicos, era utilizada probablemente como "frigidarium", una estancia con una piscina de agua fría en la que los usuarios de los baños podían sumergirse tras un baño de agua caliente.

 

El lugar resultó parcialmente destruido durante un terremoto entre el año 540 y el 620, y quedó prácticamente reducido a escombros. Los arqueólogos han estado excavando este sector de los baños durante los últimos 12 años. Los trabajos son parte de un proyecto mayor que abarca toda la antigua ciudad, que en su momento fue un importante centro regional del Imperio Romano.

 

El año pasado, el equipo liderado por el profesor Marc Waelkens, de la Universidad Católica de Leuven en Bélgica, desenterró fragmentos de una colosal escultura de mármol del emperador Adriano y este mes, los arqueólogos hallaron una inmensa cabeza y un brazo perteneciente a Faustina la Mayor, esposa del emperador Antonio Pío.

 

Los científicos ahora piensan que la estancia escavada albergaba una galería con las figuras de la "Dinastía Antonina", los gobernantes de origen ibérico que lideraron el Imperio Romano durante el segundo siglo de nuestra era. La gigantesca cabeza de Marco Aurelio, de aproximadamente un metro de altura, presenta los característicos ojos saltones y la barba del emperador.

 

Waelkens afirma que las pupilas están mirando hacia arriba "como si estuviera en un acto de profunda contemplación, muy adecuado para un gobernante que era más filósofo que soldado". Asimismo, el arqueólogo también agregó que es una de las más acabadas representaciones que se conocen de este emperador romano.

 

La estatua presenta unas exquisitas botas militares decoradas con piel de león, zarcillos y escudos de amazonas. El torso probablemente estaba cubierto con una armadura de bronce rellena con terracota o madera, pero cuando la bóveda se desplomó por el terremoto, el torso probablemente explotó bajo la presión de los escombros.