LIBROS

El homenaje maldito a Tintín

El zaragozano Antonio Altarriba no sabía en qué lío se metía cuando publicó un libro para conmemorar el centenario de Hergé, el "padre" de Tintín. Un diario británico le ha acusado falsamente de hacer pornografía, y además se ha topado con los herederos del creador belga.

"Escenas de sexo explícito que harían levantar las cejas a los padres con hijos pequeños". Esto es lo que supuestamente contiene, según informó ayer el diario británico "The Guardian", "Tintín y el loto rosa. Homenaje a Hergé en su centenario", un libro de ensayo del zaragozano Antonio Altarriba (1952). Pero lo que el rotativo califica así no es más que la reproducción de un cuadro hiper- realista, en el que hay que fijarse mucho para ver unas pequeñas estampas de erotismo oriental. El libro, que se ha tenido que enfrentar a los herederos del dibujante Hergé, se ve ahora envuelto en una falsa polémica al más puro estilo de la prensa amarilla.


HERALDO ha tenido acceso a un ejemplar de esta obra, que ni mucho menos está pensada para niños. El artículo de "The Guardian", lleno de inexactitudes, aseguraba que este libro era una "versión" de "El loto azul", uno de los más famosos álbumes de Tintín, en el que aparecían "escenas de sexo". Una rápida lectura de la obra de Altarriba desmiente tales afirmaciones, ya que ni es una adaptación de dicho título -es una colección de ensayos, no un tebeo-, ni hay imágenes escandalosas.


El autor zaragozano, catedrático de literatura francesa en la Universidad del País Vasco, lamenta que su libro haya saltado a la actualidad por culpa de las acusaciones del rotativo británico. "He escrito ensayos sobre cómic, una de las primeras tesis doctorales del tema, monografías sobre Tintín... Llevo muchos años en esto como para que ahora me vengan a decir que hago pornografía", afirmaba ayer desde Vitoria. El corresponsal de "The Guardian" en Barcelona se hacía eco en su noticia de una polémica que el libro lleva arrastrando desde hace meses, a causa de un relato incluido en él, en el que Tintín descubre el sexo.


Todo empezó cuando Altarriba publicó a finales de 2007, en Ediciones Ponent, su homenaje al creador de Tintín. El libro en cuestión, ilustrado con trabajos de Ricard Castells y cuadros del pintor Hernández Landazábal, no ofrece nada raro: análisis de la dinámica del cómic, reflexiones sobre los personajes... Pero Altarriba quiso darle un toque especial y escribió un relato para abordar dos aspectos claves de las aventuras del periodista del flequillo: la eterna juventud del protagonista y la ausencia de mujeres en la obra. El autor no imaginaba la que se iba a armar con su ficción.


El zaragozano, cuya intención era hacer algo "desde el respeto y la admiración", relata la vida de Tintín 12 años después de la muerte de su autor. Alejado de la aventura, el mundo de Tintín se ha desmoronado. El capitán Haddock ha caído en el alcoholismo, el profesor Tornasol ha ingresado en un manicomio y su fiel perro Milú ha muerto. En un intento de superar la depresión, Tintín recupera su profesión de reportero. Pero los tiempos han cambiado y solo encuentra trabajo en la prensa sensacionalista del corazón. Finalmente, este Tintín escéptico y adulto acaba iniciándose en el sexo.


La Sociedad Moulinsart, gestora de los derechos de Tintín, no podía tolerar lo que entendió como un ultraje a la creación de Hergé. Según relatan el propio autor y su editorial, la sociedad intentó primero que la librería Fnac retirara todos los ejemplares de la obra de sus estantes. El abogado de Ponent consiguió que Fnac se replanteara la decisión y pusiera de nuevo la obra a la venta.


"Perversión del personaje"


Moulinsart no cejó en su empeño y, aunque las imágenes del libro cumplían la legalidad, acusó al relato de "pervertir la esencia del personaje". Así las cosas, Ediciones Ponent y Antonio Altarriba se vieron obligados a aceptar un acuerdo para no ir a juicio: mantener en distribución el libro hasta que se agotara y renunciar a cualquier reedición posterior.


Así, por obra y gracia de un pleito, cada uno de los aproximadamente 1.500 ejemplares editados se ha convertido en una pieza del coleccionista del futuro, ya que aún quedan algunos libros a la venta, al precio de 25 euros. Ayer, una conocida tienda de cómics de Zaragoza ya no contaba con ningún ejemplar. HERALDO adquirió el último volumen que quedaba disponible en la Fnac, cuya página web tampoco los ofertaba. En el sitio digital de la Editorial Ponent aún se podían adquirir


Altarriba era consciente de que podían surgir obstáculos para su publicación. "Tuve mucho cuidado con la elección de las ilustraciones para no tener problemas legales, pero me he encontrado con una Moulinsart muy agresiva", cuenta. En opinión de Altarriba, esta sociedad, que ya ha tenido numerosos pleitos por los derechos de Tintín, gestiona la herencia de Hergé de forma "mezquina". "Están intentando marcar el territorio de sus derechos, seguramente por la adaptación que Steven Spielberg piensa hacer sobre el personaje, que va a ser un bombazo mediático", especulaba el autor.


Lo que es seguro es que el propio Tintín, quizás entre maldiciones del capitán Haddock, podría haber escrito una crónica sobre el asunto.