CINE

Ben Stiller y Robert Downey jr. presentarán en San Sebastián la polémica 'Tropic Thunder, una guerra muy perra'

Criticada por su "crudo" humor y una broma racial, la película ha levantado las protestas de las asociaciones norteamericanas de minusválidos.

'Tropic Thunder, una guerra muy perra'. Criticada por su "crudo" humor y por la broma racial protagonizada por Downey jr., que se mete en la piel de un actor que se hace pasar por negro-, la ultima gamberrada de Stiller también ha levantado las protestas de las asociaciones de minusválidos norteamericanos por la imagen que da de este colectivo.


Ben Stiller es el director y protagonista de esta comedia de acción que sigue a un grupo de actores egocéntricos que pretende interpretar la película bélica más costosa de la historia del cine.


Tras dispararse los costes obligando al estudio a cancelar el filme, su director se niega a abandonar y acude con su equipo a la selva del sureste asiático, donde, sin querer, se meten en un conflicto real con una red de narcotraficantes.


Las estrellas Tom Cruise, Nick Nolte, Matthew McConaughey y Jack Black, son también nombres de esta parodia sobre el cine bélico, que también hace una irónica lectura de Hollywood, sus estrellas y de sus sistemas de producción, que se exhibiera en la sección oficial fuera de concurso del certamen vasco, donde llegará tras la polvareda que ha levantado en Estados Unidos, donde se estrena este viernes -a España llegará el próximo 26 de septiembre-.


Esta vez, el autor de 'Zoolander' no sólo se las ha tenido que ver con el humor del que hace gala su nuevo filme y porque el personaje que hace Downey jr. decida teñirse la piel para dar vida a un soldado afroamericano, tampoco ha gustado nada a las asociaciones de minusválidos norteamericanos la imagen que da de este colectivo. Lo que ha levantado la ira de estos grupos es el disminuido psíquico Simple Jack, uno de los personajes que ha interpretado Tugg Speedman -Ben Stiller- que se refiere continuamente a este papel como "el retrasado".


Las asociaciones Special Olympics y el Congreso Nacional del Síndrome de Down rechazan la película y, según publicó 'The New York Times', han pedido a la gente que no vaya a verla. El boicot no ha cambiado la actitud de la productora y distribuidora del filme, Dreamworks, que ha resaltado que es una comedia no recomendada a menores de 13 años "y así debe valorarse. La película no intenta en ningún caso denigrar o dañar la imagen de las personas con minusvalía", apuntó el portavoz de la compañía, Chip Sullivan.