CÓMIC

Fanzines por amor al arte

En la era de Internet, todavía se publican en Aragón algunos tebeos realizados por aficionados.

Apesar de que vivimos en la era de Internet y de que las editoriales cada vez sacan más cabeceras especializadas a la venta, los fanzines, esas publicaciones con escasa tirada y distribución, realizadas por y para aficionados de un tema específico, siguen existiendo. El más longevo en Zaragoza es "Malavida" que surgió en 1994 y ahora acaban de sacar al mercado el número 17. "¡Vaya mierda!" y "Georgy girl" son otros títulos de fanzines con una larga tradición en la ciudad. "Ciutat Podrida", sin embargo, es la continuación de un fanzine barcelonés recién llegado a Zaragoza.


Normalmente, estas publicaciones surgen de la iniciativa de varios amigos que están interesados en un mismo tema, como puede ser la literatura o un género musical, y deciden juntarse para editar un fanzine, para el placer de otros que tienen los mismos intereses. La principal característica es que sus editores no suelen tener ningún motivo económico y por ello los fanzines son gratuitos o con un coste mínimo para pagar los gastos de producción. Así, cada uno distribuye sus ejemplares donde quiere, en papelerías, bares, comercios, etc.


Algunos fanzines se han convertido en verdaderas revistas especializadas en cuanto a la calidad en la edición pero siguen manteniendo las tradiciones fanzineras. Este es el caso de "Malavida", elaborado por algunos de los autores más importantes del panorama actual en Aragón como Xcar, Bernal, Moratha, Kalitos o Azagra. Este "tebeo de humor" -como lo denominan sus autores- está compuesto por 68 páginas a todo color y se publica dos veces al año con una tirada de 5.000 ejemplares, que en Zaragoza se distribuyen gratuitamente. Además del fanzine, divulgan unos cuatro álbumes anuales dedicados a un personaje en particular de los que aparecen en "Malavida". Tanta es su calidad que este año han recibido el premio de La Cárcel de Papel al mejor fanzine nacional, en el Salón del Cómic de Barcelona.


Aunque algunos se marquen cierta disciplina a la hora de publicar los fanzines, la ausencia de periodicidad es otra de sus características. David Juan, el editor de "¡Vaya mierda!", lo corrobora: "Cuando tenemos algo de tiempo y ganas mando un e-mail a los amigos y cada uno me envía su escrito, luego yo lo maqueto y lo imprimo". "¡Vaya mierda!" se elabora al más puro estilo fanzinero, consta de unas cuatro páginas grapadas donde los colaboradores escriben artículos de opinión y a veces también se puede encontrar "una recopilación de noticias absurdas", dice su editor.


Perioricidad trimestral


Otros fanzines son elaborados íntegramente por una persona. Ejemplo de ello es "Georgy girl", un fanzine pop dedicado a la música independiente con periodicidad trimestral y con una tirada de tan solo 100 ejemplares. Armando Trívez, el propietario de la publicación, quien escribe los artículos, los maqueta y los imprime, explica que su intención es "dar a conocer a buenos grupos independientes que pasan inadvertidos" en los grandes medios de comunicación.


Desde siempre los fanzines están ligados a una o varias personas y por eso, en ocasiones, dejan de publicarse un tiempo o desaparecen por motivos personales. Algo parecedido le ha ocurrido a "Ciutat Podrida" -antes "Intelectual Punk"-. Jaime Esteve, su editor, vivía en Barcelona y su fanzine también. Recientemente, Esteve llegó a Zaragoza y decidió seguir informando acerca del mundo underground y la cultura subterránea, bandas y colectivos que normalmente son ignorados en los medios convencionales. Entonces pensó en crear "Ciutat Podrida" y en unas semanas se publicará su primer número. Además, intentando eliminar las barreras del tiempo y el espacio, "Ciutat Podrida" también se emite una hora a la semana en Radio Topo.


En lo que respecta a cómo ha afectado Internet a los fanzines las opiniones son muy diversas. Por lo general la valoración es positiva. Xcar, de "Malavida", asegura que la red sirve para conocer y mantener relaciones con otros fanzineros y eso da lugar a que surjan nuevas ideas. Pero también hay quienes consideran que esta nueva tecnología está provocando la desaparición de los fanzines. El editor de "Ciutat Podrida", Jaime Esteve, explica que ahora las nuevas generaciones no compran fanzines porque lo buscan todo en Internet, "a pesar de que la información de un fanzine nunca se podrá encontrar en la red".


Lo cierto es que el fanzine tuvo su éxito en las décadas de los 80 y 90, pero ahora cada vez está decayendo más y más. Por lo general, la media de edad de quienes se muestran interesados por el mundo del fanzine es bastante alta -alrededor de los 40 años-. "la juventud no vive tan apasionadamente este mundillo", lamenta Esteve.