RECUPERADO PARA LA EXPO

El olvidado "Himno a Aragón"

La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria interpretará mañana una obra que hasta hace poco se creía perdida, el "Himno a Aragón" que compuso Bernardino Valle y se estrenó en 1908

A los hogares de Zaragoza los defienden las garras de un león. Lo dice la letra de un "Himno a Aragón" que escribió Manuel Lasa y Nuño, y a la que puso música el compositor Bernardino Valle, originario de Villamayor. Lo cantó el Orfeón Zaragozano en 1908, dentro de las conmemoraciones del primer centenario de los Sitios y, desde entonces a hoy, ha permanecido sepultado por el olvido.


Pero la Expo 2008 también es escenario de recuperaciones. Bernardino Valle vivió la segunda mitad de su vida en Canarias, donde dejó un amplio legado musical, y allí han recuperado este himno que hoy nadie conoce y que muchos creían irremediablemente perdido. Cien años después de que se escuchara por primera vez en la capital aragonesa, va a poder oírse en un concierto organizado por el Cabildo de Gran Canaria. Será el próximo miércoles, a las 20.15 en la sala Mozart, en un concierto que constituye un regalo múltiple, por la calidad de los intérpretes, porque la entrada es gratuita -aunque previamente hay que recoger la invitación- y porque cada asistente recibirá un programa-cedé en el que se incluye la grabación del himno, que se realizó el 23 de junio pasado, pocos días después de inaugurarse la Expo. Al frente de la Orquesta Filarmónica de Canarias estará su director titular, Pedro Halffter.


"Originalmente está escrito para orquesta, órgano y coro -señala Halffter-, pero solo hemos podido encontrar una partitura para coro y piano. Es una pieza de unos ocho minutos de duración, que musicalmente combina partes de tono heroico y partes más intimistas, con una orquestación brillante, y orientada de principio a fin a resaltar los valores heroicos de Zaragoza".


Una obra, como puede deducirse de su letra, que se reproduce junto a estas líneas, que es también hija de su tiempo y de las circunstancias para las que fue escrita. Tiene, como es de esperar, ribetes tópicos y grandilocuentes. Pero es netamente aragonesa.


"La orquestación que vamos a presentar -señala Pedro Halffter- la ha realizado Peter Hope intentando ser lo más fiel posible a las intenciones del himno. Hemos querido que sea un regalo completo para Aragón, y creo que lo hemos conseguido. Del Valle fue un personaje esencial dentro del panorama musical canario a principios del siglo XX, pero no dejó mucha literatura escrita. Este himno, pues, es muy importante".


Concebido inicialmente como una cantata para coro y orquesta, con letra de Manuel Lasa y Nuño, el "Himno a Aragón" de Bernardino Valle está dedicado al diputado por Zaragoza Segismundo Moret, clave en las celebraciones de 1908, y es un canto apasionado a la libertad y la valentía del pueblo aragonés. Así, según el musicólogo Roberto Díaz Ramos, "se puede comprender que fuera notable el éxito que logró gracias al vivo recuerdo que brindaba a la 'raza altiva, tenaz y valiente' de su tierra natal, cuya gloria 'no tiene rival', en el estreno que protagonizó el Orfeón Zaragozano a finales de 1908 (la obra está fechada en Barcelona en septiembre de ese año)".


Se conservan algunas versiones del himno en el archivo del Departamento de Musicología del Museo Canario, ya que Bernardino Valle escribió en diferentes fechas varios originales para diversas formaciones vocales e instrumentales. Pero la versión que se va a escuchar pasado mañana en la sala Mozart ha sido realizada expresamente para la ocasión. La orquestación de Peter Hope toma como referencia las partes vocales, pero da una visión renovada de la parte instrumental, respetando y reforzando el sentido de la pieza.


Un músico total


Bernardino Valle Chiniestra nació en Villamayor en 1858. Tras iniciar sus estudios musicales en Zaragoza, fue alumno del Conservatorio de Madrid. Llegó a Las Palmas de Gran Canaria en 1878, el mismo año en el que había conseguido un éxito resonante con su "Serenata española" en la Sociedad de Conciertos de Madrid. Y llegó a las islas por recomendación del maestro Arrieta, para sustituir al fallecido director de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas, Manuel Rodríguez Molina.


Valle se convirtió muy pronto en un dinamizador de la vida musical de la isla, participando en todo tipo de actos, ya fuera acompañando al piano a los grandes artistas que hacían escala en la ciudad, o al frente de la formación musical de la Sociedad Filarmónica. Compañero de músicos de la altura de Bretón de los Herreros y Ruperto Chapí, su obra no alcanzó las mismas cotas de éxito y popularidad que la de ellos. Pero creaciones suyas cosecharon gran fama en su época. Quizá su obra más aclamada sea su "Poema sinfónico al Descubrimiento de América". Pasado mañana su "Himno a Aragón" saldrá, por fin, del olvido.