FOTOGRAFÍA

Un "fotógrafo oportunista" para una colección de panorámicas de Zaragoza

Alfonso Domingo reúne en un libro sus espectaculares montajes con imágenes de la ciudad. Unaluna ha editado este volumen, acompañado con textos de diversos escritores aragoneses.

"Diseñador gráfico de profesión, ilustrador en ciernes, escritor por vocación y fotógrafo oportunista". Hay que irse hasta la página 115 de "Panorámicas Zaragoza" para leer esta breve reseña biográfica de Alfonso Domingo (Zaragoza, 1972), autor de las imágenes que contiene el que es su primer libro (publicado por la editorial aragonesa Unaluna).


Las espectaculares panorámicas de Domingo no son fruto de una depurada técnica fotográfica, sino de un hábil manejo del Photoshop, un programa de tratamiento de imágenes que maneja con destreza debido a su profesión de diseñador gráfico. De hecho, este zaragozano confiesa que para hacer las tomas de los monumentos de su ciudad no usa una cámara profesional, sino una simple Kodak compacta con una resolución de 5 megapíxel. "Este tipo de fotos se podrían hacer con cámaras especiales que permiten las tomas panorámicas, pero yo lo que hago es coger varias tomas con mi cámara y montarlas luego en mi ordenador Empecé como un juego y vi que salían bien", cuenta con sencillez. Y agrega que "no puedo decir que sea fotógrafo, porque no conozco las interioridades de la fotografía".


Lo que en su caso resulta complejo es casar las diferentes tomas, cosa que tiene su intríngulis. Domingo reconoce que no todos los rincones zaragozanos le quedaron como para aparecer publicados en "Panorámicas Zaragoza". "Es un proceso difícil, que requiere mucha paciencia. Hay que hacer muchas tomas, cuidar dónde pones la cámara para que encajen y luego, como las fotos distorsionan un poco la imagen, hay que corregirlo y lograr que las líneas y los edificios casen", explica este autor, que desechó el trabajo que había hecho con sitios como la plaza de San Francisco o el Parque Grande, por ejemplo.


Por otra parte, no todos los monumentos presentan el mismo grado de dificultad. Entre las imágenes que más trabajo le han costado están las de la basílica del Pilar. "Como ha estado en obras mucho tiempo, hice un montaje sustituyendo la torre que estaba cubierta por una copia de la otra torre, pero cuando la destaparon hice una nueva toma y la coloqué de nuevo en su sitio", realta Domingo, que precisa además que "el Pilar está lleno de detallitos y es muy complicado casarlos todos" para que la fachada se vea correctamente.


Más de dos años le ha costado conseguir que sus panorámicas acabasen impresas en un libro (y en posters que se pueden adquirir sueltos para enmarcar), pero no le importa la demora porque "ahora es el mejor momento, la ciudad tiene la Expo y el libro muestra a quienes vengan que en Zaragoza hay muchas otras cosas que visitar", argumenta.


Aficionado al jazz, el creador de "Panorámicas Zaragoza" dice que, para disfrutar del contenido del libro, puede uno utilizar como acompañamiento "lo más obvio, que son las jotas, o un disco de Miles Davis, porque no es un libro normal, invita a verlo de forma muy pausada, abriendo las hojas con calma" (puesto que cada fotografía ocupa cuatro páginas que es preciso desplegar para contemplarla completa).


Una imagen y mil palabras


Alfonso Domingo está particularmente contento con algo cuyo mérito atribuye a Luis Ángel Blasco, su editor: las colaboraciones escritas. Aunque Domingo se ha reservado el comentario que acompaña una foto de la Aljafería, el resto de las imágenes van con textos de distintos autores, versados en diversas disciplinas.


El guionista José de Uña, el historiador Eladio Romero, el ilustrador José Joaquín Beeme, el ingeniero Raúl Tristán, el cineasta y poeta Joseán Pastor, el publicista Míchel Suñén, el periodista Ricardo Vázquez Prada, el médico Joaquín Callabed, el escritor Alfredo Compaired, el filólogo Luis Bazán, el economista Jorge Casamayor, el abogado y escritor José H. Polo y el escritor Miguel Ángel Yusta (que es quien ha compuesto una copla para cada foto) han sido quienes han colocado palabras al lado de las panorámicas zaragozanas, demostrando que a una imagen tampoco le va mal tener cerca mil palabras (o más).


"Luis Ángel conocía a los autores porque les había publicado algún libro y les pidió el favor de que nos escribieran algo. Todos aceptaron encantados y es algo que les tengo que agradecer mucho, porque a mí no me conocían de nada", comenta Domingo.


También guarda gratitud para otras personas que han colaborado con él facilitándole la tarea de hacer sus fotos. "La gente de la residencia de ancianos Mazaruba, por ejemplo, me permitió subir a la azotea para hacer unas fotos de la Romareda, mientras que en otros lugares no me han permitido la entrada... Aunque es comprensible, porque en realidad no sabían si iba a resultar que era un ladrón o qué", bromea Domingo.


Un "artistoide" en la Red


A Domingo también le va lo de coger la pluma -"hago mis pinitos en casa", confiesa- o, más bien, el teclado, ya que tiene su propio blog en Internet, al que ha bautizado como "Reflejos especulares". "Es una forma de expresarme. A los que somos 'artistoides' nos gusta expresarnos de muchas formas: con fotos, ilustraciones, un blog de opinión... Internet es una maravilla para eso, llegues o no a mucha gente", opina Domingo.


En la Red también puede encontrarse su nombre vinculado al proyecto Ilustratessen, en el que participan una treintena de ilustradores y dibujantes aragoneses (entre ellos Eva Armisén, Alberto Aragón, José Luis Cano, Luis Grañena o Isidro Ferrer). "Es un proyecto muy bonito: los participantes se van pasando un libro en blanco y cada uno ilustra una página pero tomando como punto de partida lo que ha dibujado el anterior, como si fuera una historia. Empezó hace meses y a mí me contactó Blanca Gimeno por correo electrónico", detalla Domingo.


Y explica que, cuando el libro esté completo, "se subastará con fines benéficos" (para proyectos de la Fundación Aucavi, que trabaja con personas autistas). Además, se harán reproducciones de alta calidad de las ilustraciones para exponerlas en el Museo Pedagógico de Huesca. De este proyecto se puede saber más visitando www.ilustratessen.com.


Todo esto, Alfonso Domingo lo hace sin descuidar su trabajo como diseñador en la agencia Rolding Public (en la que elabora anuncios inmobiliarios) y la revista "Obra nueva". "La verdad es que desde que trabajo en esta agencia mi interés por la arquitectura y el urbanismo ha crecido bastante", comenta Domingo, que no piensa desaprovechar la oportunidad de inmortalizar con su cámara otro recinto: el de la Expo.