LIBROS

El agua viaja en barco de papel

Expoagua participa en la publicación de cien libros sobre el desarrollo sostenible, aunque la oferta es mucho más amplia y más variada. Aquí se presenta una selección

Hace unos días, Roque Gistau decía que, entre catálogos, estudios, monografías y otros volúmenes de diversa orientación, la sociedad Expoagua 2008 que preside participará en la edición de alrededor de 100 títulos. Y a ellos se suman otras propuestas que han aparecido al calor de la Expo y de otro hecho incuestionable: 2008 es el año universal del agua.


La gran escritora india Arun-dhati Roy define esa molécula esencial compuesta de oxígeno e hidrógeno como "el máximo bien común" en "El libro del agua" (Debate. Coordinación de Félix Romeo), en el que participan expertos como Roy, Francisco García Olmedo, Pedro Arrojo, Habib Ayeb, Miguel Solanes y Andrei Jouravlev. En él se analizan la pesadilla del cambio climático, la contaminación, la desertización, las inundaciones e incluso la invisibilidad, social y real, del agua.


Paralelo a este libro, hay que recomendar otro fundamental: "H20. Una biografía del agua" (Turner), de Philip Ball, que estudia en profundidad la historia científica, social y política, el presente y las perspectivas de futuro de este elemento que se halla en los tres estados -sólido, líquido y gaseoso- "irregularmente distribuido por el mundo", y que tiene la facultad de resultar casi ubicuo e imprescindible porque la vida comienza en el agua. El agua, pese a resultar incolora, ha sido calificada como "el oro azul".


Vicente Pinilla es el coordinador de otra miscelánea de carácter generalista, redactada por historiadores: "Gestión y usos del agua en la cuenca del Ebro en el siglo XX" (Prensas Universitarias de Zaragoza. 768 páginas), que pone el dedo sobre unas cuantas llagas y vuelve a mirar con recelo el fantasma del trasvase.


Rolde de Estudios Aragoneses, bajo la coordinación de Pilar Bernad, publica "La cultura del agua en Aragón. Usos tradicionales", en el que quince autores analizan el agua en la cultura inmaterial (leyendas, arte, literatura…), la comunicación y el transporte, la agricultura y la ganadería, y el eco del agua en la industrialización. Es un volumen de gran riqueza visual, lleno de erudición y sorpresas.


En cierto modo, por la vastedad de asuntos, guarda alguna semejanza con otro excelente trabajo que ya lleva algún tiempo en el mercado: "Zaragoza. Dos milenios de agua" (Acualis), de Carlos Blázquez, una edición que cuenta, entre otras muchas cosas, ese milagro inadvertido en el tiempo que consiste en poder abrir un grifo todo los días.


Irresistible belleza


"El agua desborda la imaginación y a la investigación -escribe Joaquín Araújo en el espectacular "Agua" (Lunwerg)-. No sabemos apenas nada de su decisiva participación en la casi totalidad de las combinaciones biológicas que dan sentido, forma y continuidad a nuestro mundo viviente". Este libro en inglés y en español, de fotografías deslumbrantes de autores de todo el mundo, se define por la originalidad de sus capítulos (la condición líquida; las edades del agua, el lápiz del tiempo; el elixir de la eterna juventud; el agua emboscada; aguas heridas…) y, sobre todo, por la irresistible belleza de las imágenes. Es un libro reivindicativo que abriga versos como éste de Jorge Guillén: "¡Ah! Reveladora/El agua de un éxtasis/A mi sed arroja la eternidad./¡Bebe!".


Dentro de este apartado, no podemos olvidar otros dos libros, ampliamente comentados en estas páginas: "Hábitat" (Mira Editores), de Kike Calvo, y "El manuscrito retornado a Zaragoza" autoeditado por los fotógrafos Félix Bernad y Daniel Marcos, con textos de J. J. Arenas, J. A. Belloch, R. J. Campo, T. Blesa y Paco Vallés, que sale al encuentro del célebre libro de Potocki con frases como ésta: "Allí dirijo mis pasos, hacia esa ciudad nueva y desconocida que centellea en la noche y parece esperarme, fascinante e incierta como un sueño".


Kike Calvo es el autor de las fotografías, y de los pies de fotos, de "Aragón, agua y futuro", un completo estudio sobre este "país de agua" que va mucho más allá de un cuidadoso, brillante y colectivo catálogo del Pabellón de Aragón.


"Álbum visual del agua" (Bruño), concebido y realizado por René Metller, está pensado para niños de todas las edades: permite seguir el curso de un río en la mudanza de las estaciones y conocer paisajes marinos y ribereños, y su flora y fauna, mediante unos dibujos espléndidos que explican los lagos, los estanques, los estuarios, los ríos, los manantiales y el mar.


Las monografías sobre el Ebro no podían faltar y no faltan. "El Ebro va. Fluye derecho como un río. (…) El Ebro es un río directo. (…) A ese Ebro, al que tanto se le exige, no le sobra, pues, ni una gota de agua", dice Ramón Folch en el pórtico de "Ebro. El río y la vida" (Lunwerg / Ibercaja), un volumen colectivo en el que escriben José Ramón Marcuello, el biógrafo por excelencia del río, Francisco Pellicer y un conjunto de autores que glosan cada uno el paso del Ebro por cada comunidad autónoma. Xurxo Lobato ha sido el cazador de luces de su cauce.


José Luis Gutiérrez y Joaquín Araújo redactan las páginas de "El Ebro. Los caudales de una cuenca" (Lunwerg), que cuenta con extraordinarias fotos de Ángel Araújo. Los tres, paso a paso, realizan una peregrinación río arriba y desentrañan su historia y esa naturaleza diversa a la que hacen compañía. Araújo subraya que en Aragón el curso del río se vuelve "más relajado y lento, se llena de islas con forma de media luna, que recuerdan a meandros desmantelados".


Pedro Cases es el autor de "El Ebro. Viaje por el camino del agua" (Península), un libro que es un viaje, una aventura, un reportaje y la constatación de que el Ebro atraviesa una naturaleza exuberante de bosques y valles y cortados, de páramos y huertas, y va dibujando un ecosistema incomparable y un laberinto de seres y de vidas cruzadas.


Otro volumen totalizador es "Atlas de los ríos de Aragón" (Prames) de Javier del Valle, Alfredo Ollero y Miguel Sánchez. Prames ha rescatado y ampliado la edición de "Navateros", el estupendo trabajo de Severino Pallaruelo. El proyecto "Ranillas. Una intervención escultórica" (Anento), de Miguel Ángel Arrudi y Fernando Bayo, es un libro-CD donde se cuenta la historia de un sueño y su realización. Además de distintos textos, se ha incluido un vídeo de doce minutos que analiza el proceso.