ARTE

El Petit Palais se pone flamenco con una muestra sobre las vanguardias artísticas y la cultura popular andaluza

París españolea. Su Petit Palais, museo municipal de bellas artes, se pone flamenco. 'La noche española' es el título -tomado prestado del poema de Ángel González- de la exposición que, hasta el próximo 31 de agosto, explora las relaciones entre la expresión popular de la cultura andaluza y las vanguardias artísticas entre 1865 y 1936. La iniciativa se enmarca en el programa elaborado con motivo de la presidencia francesa de la Unión Europea para divulgar la diversidad creativa y el patrimonio común de los Veintisiete.


El ministro de Cultura, César Antonio Molina, tiene previsto inaugurar una muestra co-organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (Seacex) y el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, donde fue recientemente presentada. La versión parisiense presta especial atención al gusto francés por el arte español, manifestado en el romanticismo decimonónico por las descripciones viajeras de Théophile Gautier, los relatos de Victor Hugo o Prosper Mérimée con su célebre 'Carmen' o las pinturas de Courbet y Manet, que copiaban en el Louvre los modelos de Murillo, Goya, Velázquez y Zurbarán, botín del expolio napoleónico.


El recorrido cronológico arranca en 1865, año en el que Edouard Manet viaja a España para conocer de cerca las obras de sus maestros españoles y se termina la línea ferroviaria que enlaza Andalucía con Madrid y París, vector de difusión cultural. La mirada retrospectiva concluye en 1936, fecha del inicio de la Guerra Civil y de la muerte de la bailaora Antonia Mercé, 'La Argentina', país en el que nació en 1890 la encarnación artística de la mujer moderna en tiempos de la República.


La exposición ilustra la idea del flamenco como punto de encuentro de intereses múltiples a comienzos del siglo XX expresada por el compositor ruso Igor Stravinsky, que lo definía como "la más elitista de todas las artes populares". Más de 150 pinturas, dibujos, esculturas, grabados, vestidos, fotografías y documentales reflejan las influencias mutuas y las correspondencias con movimientos como el cubismo, el futurismo, el dadaísmo o el constructivismo.


Entre los 60 artistas representados figuran Courbet, Picasso, Miró, Iturrino, Man Ray, Picabia, Degas y Laurens. También están Sargent y Sorolla, recientemente expuestos en el Petit Palais en la muestra 'Pintores de la luz'. No podían faltar Lorca, Romero de Torres, Falla, Zuloaga ni la visión esquelética por Carlos González Ragel de la españolada, presagio macabro de la contienda cainita.